Tres médicas relatan su experiencia durante sus estancias formativas en Alemania, Bélgica, UK y Suecia.

 Cristina Martín, Clara Iglesias y Ruth García.
Cristina Martín, Clara Iglesias y Ruth García.


25 ago. 2023 17:15H
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Desde que entró en la carrera, Cristina Martín tenía en mente salir un año a estudiar fuera de España. Más allá de independizarse, conocer gente nueva o prácticar otro idioma -motivos habituales por los que se suele hacer un Erasmus-, esta médica madrileña quería descubrir también el nivel académico. "Para mí es importante ver cómo se hacen las cosas en otros lugares y aprender de ello". Así, se embarcó a realizar un curso en la Universidad Técnica de Múnich (TUM), una experiencia "muy enriquecedora" pero también fue "dura" sobre todo por el idioma. "Todas las clases y exámenes son en alemán, y te examinan exactamente igual que a los alumnos de allí", detalla a Redacción Médica. 

Sin embargo, la manera de dar las clases en Alemania hizo que su decisión mereciera la pena. Durante el curso se realizan muchas prácticas hospitalarias y "muy bien organizadas", pues cuentan siempre con el estudiante. "Por ejemplo, allí es habitual que el universitario saque analíticas o coja vías periféricas en la planta. También recuerdo talleres de simulación con maniquíes en la rotación de Anestesia, taller de RCP... Se hacen más horas prácticas que aquí", argumenta Cristina.

"Me sorprendieron algunas clases, en las que traían pacientes al aula y se les podía preguntar directamente. Eso es algo que en España nunca he visto", detalla. Por otro lado, destaca que los exámenes en su mayoría son de tipo test, excepto un par que realizó de forma oral. Mientras que allí no echó en falta ningún contenido académico, a la hora de volver a España para terminar la carrera tuvo alguna dificultad, por ejemplo con Medicina Interna. "Se daba en tres cursos diferentes (igual que Cirugía) y allí era una asignatura que se cursaba en en un año, con lo cuál tuve que dejar alguna del cuarto curso para poder abarcar todo Interna. Pero pude convalidarlo así sin problema". 

Estudiar Medicina en Reino Unido o Suecia


Una experiencia similar fue la que vivió Clara Iglesias quien optó por probar suerte en el Instituto Karolinska, en Estocolmo para conocer un sistema sanitario diferente, aprender y aplicarlo una vez graduada. También lo vio como una vía para salir a trabajar fuera tras los estudios, actualmente trabaja en Reino Unido. "Me hizo más fuerte como profesional y como persona". Tras este periodo, la facultativa también realizó prácticas en diferentes hospitales británicos: UCI en Nothingamm; Hematología en Oxford; Pediatría en Cambridge y Cirugía HPV en Londres. 


"En España siempre bromeamos que en las prácticas somos como ficus: estamos en silencio y solo observamos"



En estos dos países europeos también se le da mucha más importancia a la parte práctica. "En España se nos ahoga con mucha carrera, luego haces el MIR y te conviertes en una enciclopedia médica pero te faltan muchas tablas". Insiste en que las prácticas aquí son practicamente observacionales. "Siempre tenemos la broma de que somos como ficus, estamos en silencio y solo observamos", apunta.

Prácticas focalizadas a comunicarse con el paciente


"Yo tuve consultas que hice sola 100%, pasabas consulta al paciente y en la habitación de al lado había un adjunto con el que discutías cada caso. Es una experiencia increíble", argumenta. "Tampoco se ven en la carrera las patologías obscuras, eso se plantea que será cuando realices la especialización. Se enfocan en enseñarte lo más básico, lo más común y lo que puede ser peligroso si no lo detectas". 

Clara explica que también centran mucha de la formación en la comunicación médico-paciente. "En Oxford tuvimos sesiones de seminario sobre ello con solo cuatro estudiantes y un adjunto. En Cambridge tuvimos sesiones con diez personas que hacían de pacientes y te daban por ejemplo un papel en el que te decían: "tienes que comunicarle que le has diagnosticado un cáncer de mama". Y al lado tenías un supervisor que escuchaba todo lo que decías". 

Cómo se estudia Medicina en Bélgica


Por su parte, la facultativa Ruth García realizó esta "increíble y totalmente recomendada experiencia" hace algunos años más antes que sus compañeras de profesión, pero la recuerda perfectamente y echa en falta que en España, donde actualmente es profesora además de directora de una clínica de Cirugía Estética, se comparta el método de estudio que hay en Europa. Así, confiesa que en la Universidad Erasme de Bruselas también imperaba la práctica. "Teníamos muchísima responsabilidad: llegabas y te decían este es tu pasillo y estos son tus pacientes", detalla. "Aquí se está acostumbrado simplemente a estudiar. Por ejemplo, en Neumología las asimetrías las hacíamos nosotros y respecto a los exámenes, muchos eran orales". 


"En España Medicina parece una fábrica de MIR no una carrera universitaria"

 

"En Europa cada país es distinto, no se puede generalizar, pero a mí no me supuso una disminución de la formación, al contrario, como médico aprendí muchísimas cosas que me han servido para el desarrollo profesional", explica Ruth, quien lo considera un buen sistema ya que el estudiante está generando un beneficio que le forma. A nivel asignaturas con España no hay diferencias, pero la distancia está en el método. "España parece una fábrica de MIR, no una carrera universitaria. Y francamente en Europa te permiten conocer el servicio, y desde mitad de carrera te facilitan ir especializándote", apunta. 

¿Volver a salir de España tras la carrera? 


Mientras que Ruth decidió volver a España por una situación personal, tanto Clara como Cristina volvieron a salir de España. "En España las condiciones laborales y salariales son peores que en la mayoría de los países de nuestro entorno". 

Durante la residencia realizó una rotación de tres meses en el departamento de Anestesia para Cirugía Cardiaca, Torácica y Vascular en el hospital universitario de referencia de Viena. "Me interesaba ver como se trabajaba en otros lugares y también tenía el objetivo de refrescar el idioma, así que me busqué la rotación por mi cuenta. Fue en esa rotación cuando me ofrecieron quedarme a trabajar allí al finalizar la residencia en España, pues me quedaban apenas unos seis meses para acabar mi formación. Me ofrecieron buenas condiciones y un contrato de seis años, así que no me lo pensé". 

¿Y estudiar toda la carrera fuera de España? Clara no lo recomienda, pero por lo costoso que es. "Por ejemplo en Reino Unido los estudiantes suelen acabar la carrera con 60.000 libras de deuda que luego deben ir repagando al gobierno cuando empiezas a trabajar, además va sujeta a intereses. Creo que es más interesante hacer prácticas o estancias formativas más cortas". 
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