Entrar a Medicina en una fecha única gana consenso como medida autonómica

El actual sistema de acceso para entrar a las facultades de Medicina, cada vez más en el punto de mira. Los decanos de las facultades de Medicina han reiterado los problemas que supone este modelo y ya se han planteado posibles soluciones como una asignación de plazas al estilo MIR. También el Parlamento gallego ha aprobado recientemente una iniciativa que reclama al Gobierno central que cree, junto a las comunidades autónomas y a las universidades, un sistema coordinado de matrícula entre las facultades de Medicina, una decisión que los decanos celebran. Sin embargo, los mismos responsables de las facultades detectan posibles reticencias y plantean, como plan alternativo, unificar las fechas de matriculación para evitar el choque competencial.

El presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España (Cndfme), Antonio Compañ, ha aplaudido el pacto por un sistema unificado para entrar a Medicina a nivel nacional alcanzado en Galicia, con el apoyo de PP y PSOE. "Llevamos ya muchos años informando de esta problemática, que no se soluciona e implica un gran trastorno para universidades, estudiantes y familias", ha relatado. "La asignación de plazas es una competencia transferida a las comunidades autónomas y cada una, en uso de su libertad, decide las fechas de asignación de plazas", ha señalado.

En ese mismo sentido se pronuncia el decano de la Facultat de Medicina i Ciències de la Salut de la Universitat de Barcelona (UB), Antoni Trilla, porque la iniciativa avalada "pone encima de la mesa" este debate y "ojalá se llegase a una solución idealmente consensuada, ya que nos iría muy bien para el alboroto que supone el actual sistema de matriculación y prescripción".

Movimiento de estudiantes

La férrea competición para acceder a los estudios de Medicina, por las altas notas y demanda, provoca que los alumnos realicen sus matrículas en diversas facultades. A medida que les admiten en una de las facultades de Medicina del país, cogen una plaza y se dan de baja en otros centros universitarios, dejando así nuevas vacantes. Esta situación se alarga en ocasiones hasta noviembre o diciembre, lo que Compañ ha tachado de una "completa sinrazón desde la gestión universitaria".

"Los estudiantes, como no saben en qué universidad van a acabar, alquilan pisos en varios sitios, lo que supone muchos gastos para las familias. Hemos propuesto al Ministerio en varias ocasiones hacer un sistema de asignación común, como el MIR", ha reconocido el presidente de la Conferencia. La Dirección General de Ordenación Profesional lo está estudiando, aunque es una competencia "transferida a las comunidades autónomas y pueden decidir una cosa u otra". Sin embargo, "todos los decanos estamos de acuerdo en que un sistema unificado sería mejor, más eficiente, con menos gastos, mejor gestión y favorable para los estudiantes, porque tendrían mayor tranquilidad", ha sentenciado Compañ.

Este proceso le recuerda a Trilla el juego de las sillas, que se alarga durante uno o dos meses una vez iniciado el curso. "Desde el punto de vista administrativo y de eficiencia, el sistema es bastante mejorable", ha apostillado. De hecho, este "desaguisado" provoca que haya facultades que asuman una cifra de estudiantes mayor a las plazas ofertadas o, aún peor, que se hayan dejado vacantes.

Fecha única de matriculación

Para acercarse al sistema unificado para entrar a Medicina a nivel nacional, solventar el "goteo" de alumnos y evitar el conflicto competencial, Compañ ha planteado como plan B instaurar la misma fecha de admisión, "con lo cual sería más fácil que con 17 fechas diferentes, que hace que se alargue el proceso". Así, las comunidades mantendrían su autonomía y competencias y "es una opción políticamente más fácil de llevar a cabo", por delante de que estas pierdan la potestad y el procedimiento se centralice.

"El Ministerio no les va a quitar las competencias. Puedo entender desde el punto de vista político que algunas autonomías no quieran perderlas, pero desde el punto de vista universitario, docente e incluso sanitario (la situación actual y el problema que se genera) no tiene ni pies ni cabeza", ha concluido Compañ.

En esa misma línea se ha pronunciado Trilla, a quien le parecería "perfecto" cualquier sistema que mejorara el actual, "aunque sea poco o de forma incompleta, una solución intermedia". El objetivo sería crear un proceso más ordenado, en que los alumnos tendrían sus preferencias más claras y no estarían pendientes de si se generan huecos en otras facultades para cambiarse.