Samuel Cos, decano de la facultad de Medicina.
La facultad de
Medicina de la Universidad de Cantabria (UC) se coronó el año 2024 como la
más codiciada de España para estudiar el grado en Medicina. Según los últimos datos del
Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU), publicados por el Ministerio de Universidades, este centro ha registrado una t
asa de preferencia del 3.351,34 por ciento, lo que significa que cada plaza fue solicitada como primera opción por más de 33 personas.
En total, la UC ofertaba 124 plazas en su grado de Medicina, pero recibió 4.155 solicitudes en primera preferencia, situándose muy por delante de otras facultades con alta demanda como
Oviedo (2.182,1 por ciento),
Ciudad Real (2.020,99 por ciento) o
Salamanca (1.893,24 por ciento).
Ante esta situación,
Redacción Médica se ha puesto en contacto con el
decano de la Facultad de Medicina de Cantabria,
Samuel Cos, para conocer su visión sobre el fenómeno. Aunque no ofrece una explicación única, Cos apunta a una confluencia de factores que han situado a la universidad cántabra en el centro de atención del
sistema universitario español.
Entre la vocación, el prestigio docente y Valdecilla
“Este grado ha sido tradicionalmente una de las carreras más populares y que más interés suscita entre los estudiantes”, subraya el decano. En su análisis, recuerda que desde la crisis económica de 2008 ha habido un repunte sostenido en la demanda de estudios relacionados con la salud, con especial énfasis en Medicina, por las
buenas perspectivas laborales y la seguridad profesional que ofrece.
En este contexto, la
pandemia de Covid-19 ha desempeñado un papel catalizador: “La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia del sector sanitario y creo que la sociedad ha realizado una
valoración muy positiva del trabajo de los profesionales. Esto ha provocado un repunte de jóvenes que quieren formarse en carreras de Ciencias de la Salud y, en especial, en Medicina”.
Uno de los principales atractivos que puede explicar esta alta preferencia es el hospital asociado a la facultad: el
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. El centro, de referencia nacional, goza de gran reputación entre los ciudadanos y está fuertemente enfocado en la práctica clínica, lo que permite una formación temprana y de calidad a los estudiantes de la UC.
“El grado tiene como fortaleza que los alumnos realizan sus prácticas clínicas en
Valdecilla, un centro con fuerte enfoque en prácticas clínicas y gran reputación”, insiste el decano, quien también destaca el esfuerzo del centro por mantener una
ratio adecuada entre alumnado y recursos: “Tenemos una oferta de plazas contenida con el objetivo de preservar la calidad de la docencia y de las prácticas”.
La elevada tasa de preferencia registrada este año refleja una tendencia que se repite en convocatorias anteriores. Según Samuel Cos, “probablemente no hay una causa única que explique la alta tasa de preinscripción, pero
es un hecho cada año”.
Alta nota de corte y círculo virtuoso de excelencia
A pesar de no estar entre las universidades más grandes de España, la UC presenta indicadores académicos muy competitivos. Así lo reflejan clasificaciones como el
Ranking CYD 2024, que la sitúan en posiciones destacadas en
investigación en relación a su tamaño. Este posicionamiento también podría explicar su atractivo como destino para estudios exigentes como Medicina.
A ello se suma una elevada
nota de corte, situada en el 13,06 el curso pasado, que refuerza su imagen como institución académica de alto rendimiento. Para Cos, esto genera un círculo virtuoso: “Alta selectividad atrae y retiene a estudiantes con alto rendimiento y aspiraciones profesionales”.
Si bien la UC encabeza el ranking, el fenómeno no es aislado. La demanda de acceso al grado en Medicina ha experimentado un
crecimiento generalizado en toda España, superando con creces la oferta disponible. Prueba de ello es que en la mayoría de facultades públicas, las notas de corte siguen situándose por encima del 12,5.
En contraste, algunas universidades han registrado una tasa de preferencia notablemente más baja, como la
Autónoma de Barcelona (273,51 por ciento), la
Universidad de Barcelona (306 por ciento) o
Girona (338 por ciento). La localización geográfica, la distribución de plazas y la percepción social sobre la calidad docente y asistencial en cada región pueden estar influyendo en estas cifras.
Una demanda sostenida y una oferta contenida
Pese a la alta demanda, la Universidad de Cantabria mantiene una política de plazas contenida. “Nuestra oferta está contenida porque
queremos mantener la calidad”, subraya el decano. Con 124 plazas disponibles, la Facultad prioriza preservar una buena relación entre el número de estudiantes y los recursos docentes y asistenciales.
La combinación de una elevada vocación entre los jóvenes, una oferta ajustada, un entorno clínico reconocido y el posicionamiento académico de la UC parecen explicar la creciente atracción que genera el grado en Medicina en este centro.
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