Enfermeras y ginecólogas lo desaconsejan ante la falta de un sistema "lo suficientemente preparado"

Partos en casa | "El riesgo de complicaciones del 5% es inasumible"


7 mar. 2021 14:30H
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Cuando llega el momento de dar a luz, son varias las mujeres que deciden vivir este momento en su casa. Un proceso no exento de riesgo tal y como advierten algunos profesionales sanitarios en base a las posibles complicaciones que puedan surgir -y que ya han surgido- tras el parto. 

Como ginecóloga, Sofía Fournier es tajante en este aspecto. "Lo desaconsejo absolutamente", asegura a Redacción Médica. La profesional, autora del blog 'Una mami que se mima', es partidaria de que los nacimientos sean "lo más humanizados posibles" pero "siempre en un ambiente hospitalizado", puesto que "siempre existe un riesgo". Incluso cuando la madre es joven y esté totalmente sana.

Aunque en el 95 por ciento de los casos en domicilios no se dan complicaciones, el peligro que conlleva ese 5 por ciento restante es "inasumible" para muchos profesionales como Fournier. La principal en las mujeres que dan a luz, y la que más miedo da a los sanitarios por la "complicada capacidad de reacción", es la hemorragia postparto. En un momento en que cada minuto cuenta, los procedimientos fuera de un ambiente hospitalario, son "aún más difíciles". 

"Cuando la madre pierde más de un litro de sangre, es decir, más de lo que se tolera fisiológicamente, comienzan a aparecer problemas como la taquicardia materna, mareos... Además cuesta mucho más canalizarle una vía ya que las venas se vuelven más estrechas", cuenta la ginecóloga. En cuanto al riesgo fetal, la aspiración neconial o mala adaptación respiroria también pueden complicar el proceso. 

A veces, la intervención en un hospital puede suponer incluso la diferencia entre la vida y la muerte del bebé. Fournier poner como ejemplo la distocia de hombros en bebés de gran tamaño. "Un drama obstétrico" que en un domicilio no habría posibilidades de resolver de ningún modo. 

Perfil de las madres en España: más mayores y con más patologías


El problema, explica Gloria Boal, enfermera del Consejo General de Enfermería, es que a diferencia de otros países donde esta práctica está más extendida, en España no hay una cobertura lo suficientemente amplia como para garantizar la seguridad de la madre y del bebé. Según cuenta, en lugares como Holanda o Inglaterra hay una UVI móvil en la puerta del domicilio y lo llevan a cabo siempre y cuando no haya un atasco enorme que les impida llegar a tiempo al hospital. Hay países en los que este tipo de operaciones son incluso "semiprivadas" y la sanidad pública cubre una parte de los gastos. 

En España, por contra, no "existe esta cultura". "Yo no creo que haya un sistema preparado para dar a luz en casa en buenas condiciones. Pasa algo y yo no tengo garantías de poner a la madre en 5 minutos en un hospital", explica la enfermera, que en más de una ocasión, ha rechazado atender este tipo de nacimientos, especialmente cuando son de tipo patológico. 

Partos humanizados...pero en el hospital


"Si quieres cobrar, te arriesgas pero si tienes la suficiente honradez para saber que estás poniendo en peligro al paciente porque no hay una cobertura hospitalaria que permita subsanar complicaciones, tú no atiendes ese parto", reconoce. 

El perfil de las madres también es diferente al de otros países. "Cada vez parimos más mayores, con más patología de base y con más técnicas de reproducción asistida", indica Fournier. No obstante, "convencer a una paciente de 39 años con hipertensión, diabetes que lo mejor no es parir en casa" no siempre resulta todo lo fácil" que debería. "Hay que ser muy conscientes y muy honesta con una misma". 

Dar a luz en un hospital no significa, necesariamente, que este proceso tenga que ser medicalizado, puntualiza Fournier, consciente de la sombra que todavía pesa sobre su profesión a consecuencia de la excesiva medicalización que se realizó en la década de los 70.

 "Si jugamos a parir en casa, jugamos con el riesgo en que lo hacían nuestras bisabuelas"




Entonces, los partos en casa, en los que incluso se asumía como "normal" la muerte del bebé, fueron trasladados a los centros sanitarios donde hubo "muchas inducciones de parto, mucho paciente instrumentado" en chicas "súper jóvenes que hubieran parido sin ningún problema".

"Nos pasamos de frenada y a veces cuesta quitar esa fama", lamenta la profesional, que asegura que actualmente solo se medicaliza cuanto existe alguna patología. Como mujeres, y madres en muchos caso, todas las profesionales, asegura, están "muy concienciadas" en hacer un parto "absolutamente respetado, fisiólogico y a su ritmo" pero en un ambiente seguro. "Si jugamos a parir en casa, jugamos con el riesgo en que lo hacían nuestras bisabuelas". 

Intrusismo de las 'doulas'


A ello se suma otro peligro añadido como es el intrusismo que ejercen algunas 'doulas', mujeres encargadas de aconsejar y ayudar a las embarazadas durante el parto. Su capacitación sanitaria, a veces básica y sin titulación que la respalde, no les avala para poder asistir un parto sin la supervisión de la matrona. Sin embargo, en el CGE ya han detectado varios casos en los que la ayudante ha asumido el rol de sanitaria para atender a la madre.

"Cuando una mujer se pone de parto y la profesional está de guardia en el hospital, la persona que ella tiene para que le ayude ejerce de matrona titular". Al ver que lo puede hacer sola, la 'doula' acaba asistiendo ella "todos los nacimientos por su cuenta" y "haciéndose con una red propia de clientas". 

Desde el CGE, insisten en que estas trabajadoras no están cualificadas para sustituir a las comadronas. "Es como si yo opero a un paciente porque me lo haya dicho un cirujano", compara Boal, recordando que lo que se pone en juego es "la vida del niño y de la madre". Prueba de ello, son las dos muertes de neonatos de las que tiene constancia el organismo en estos últimos cuatro años. "Con que haya una muerte ya no debería permitirse", denuncia la enfermera. 

En uno de esos casos, explica, la matrona firmó la documentación para "tapar" los hechos al no haber acudido ella "al domiclio" y querer "seguir ganando mucho dinero". Un salario que las matronas, al compaginarlo con otros empleos en la sanidad pública  privada, reciben como autónomas mientras que algunas 'doulas' cobran "en negro". "Hasta donde sabemos estos trabajos no se cotizan", detalla Boal. 

A nivel judicial, estas trabajadoras quedarían "cubiertas por el derecho de la mujer a parir en casa", explica la enfermera, salvo cuando haya complicaciones y la madre tenga que acudir al hospital. Ante la posibilidad de que esto ocurra, las 'doulas' fijan una "versión alternativa" de los hechos con la paciente para no quedar expuestas y "salvar su responsabilidad" . "Les piden que si pasa algo, digan que se han puesto de parto casualmente y les ha ayudado una amiga", detalla la enfermera, lo cual dificulta su detección. 

Fue hace 4 años cuando se detectó el primer caso a través de Internet, después de una de las enfermeras, se infiltrara y descubriera  "un montón de páginas" en las que se ofertaban estos servicios. "Hemos visto cosas terroríficas", reconoce Boal, al hablar de los "consejos" que daban algunas 'doulas' a las madres prematuras. "A las que iban a parir con 28 semanas les decían que no se preocupasen, que lo que tenían que hacer es darles mucho amor. ¿Cómo se puede decir eso sabiendo que ese niño va a nacer en una casa y se puede morir por no tener los cuidados adecuados?". 

Desconfianza en los ginecólogos 


Los partos en casa son ya "una tendencia en auge", sobre todo después de la promoción que han hecho estrellas como Gigi Hadid. Desde el punto de vista de Fournier, no hay que confundir "el empoderamiento" con "parir con dolor" ni los nacimientos en hospitales con la "violencia obstétrica" de la que se habla en algunos círculos. "Parece que nuestra máxima ilusión es poner un fórceps o hacer una cesárea cuando lo que queremos es un bebé y una madre sanos y salvos cuanto antes en su casa", aclara la ginecóloga, tras recibir varios comentarios en sus redes sociales. Esa desconfianza, hace que muchas mujeres acudan a la consulta "reticentes solo por lo que han oído y lo que han leído". 

La profesional considera irónico que haya pacientes convencidas de tener a su bebé en casa para respetar el proceso fisiológico y no renuncien a hacerse "3.000 ecografías" antes del parto o someterse a procesos de reproducción asistida. "Me hace gracia cuando tengo pacientes de 43 años que se han embarazado con donación de embriones y luego quieran parir en casa porque es natural". 







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