La profesión reafirma su papel fundamental en la detención y acompañamiento a las víctimas

Enfermería, un aliado "privilegiado" para detectar la violencia de género
Imagen de los ponentes durante el acto en Lugo.


21 nov. 2018 18:20H
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44 mujeres han muerto en lo que va de año víctimas de la violencia de género en España, tres de ellas en Galicia. Una situación que, lejos de disminuir, aumenta año tras año y supone una lacra social contra la que hay que luchar desde todas las instituciones. “A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, está claro que algo seguimos haciendo mal. Decenas de mujeres siguen muriendo cada año y muchas otras sufren el maltrato en su día a día. ¿Cómo es posible?”, se preguntaba Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, durante la inauguración de la jornada La violencia de género. Implicación de la enfermería, celebrada en el Hospital Lucus Augusti, en Lugo.

La jornada, organizada por la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud y el Colegio de Enfermería de Lugo, con la colaboración del Consejo General de Enfermería, ha puesto en valor el trabajo diario de las enfermeras para detectar y combatir este problema que tanto preocupa a toda la población. “La mujer víctima de violencia de género ve mermada su salud física y psíquica y acude con mayor frecuencia a su centro de salud. Podemos detectar estos casos y ayudar a estas mujeres, pero para ello, debemos saber cómo”, ha resaltado Pilar Fernández.


"Las mujeres tenemos que gritar 'Basta ya'"


En esta misma línea se ha mostrado Lourdes Bermello, presidenta del Colegio de Enfermería de Lugo, que ha subrayado que como sociedad “debemos unirnos y demostrar que estamos hartos de esta situación”. “Las mujeres tenemos que revelarnos y gritar ‘Basta ya’”, ha destacado Bermello, que ha recordado a los 500 asistentes de la jornada que “no podemos pensar que a nosotras no nos va a pasar y desde las consultas de enfermería tenemos que actuar y estar preparados”.


El 25% de los jóvenes entre 15 y 29 años cree que la violencia machista es una conducta normal


Para María Jesús Pérez, directora de procesos de enfermería de EOXI de Lugo, Cervo y Monforte, la violencia de género ya es un problema de salud pública, que no sólo afecta a la mujer, sino también a los hijos. “Es una situación realmente preocupante y, además, está habiendo un repunte en los adolescentes. Tenemos que educar desde la igualdad. Nosotros, los profesionales sanitarios, tenemos un papel fundamental en la actuación y detección, lo que va a permitir que haya una intervención temprana", ha afirmado.

La también directora de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, Pilar Fernández, ha apoyado esta premisa y ha apuntado que “no podemos permitir que, tal y como evidencian algunas investigaciones, el 25% de los jóvenes de entre 15 y 29 años crea que la violencia machista es una conducta normal en el seno de una pareja y que más del 30% lo considere un problema que aumenta progresivamente por los inmigrantes”. “Estos datos son absolutamente terribles”, ha puntualizado.


Una víctima a la sombra del machismo 


“Los niños son las verdaderas víctimas invisibles y, afortunadamente con la ley de 2015 de Protección al Menor ya se incluyen como víctimas de violencia de género. Vivir en un entorno de golpes y de insultos, y presenciar la victimización de sus madres les crea una huella muy importante. Es un maltrato continuado que debemos abordar porque los niños son los que necesitan nuestra protección”, ha afirmado María Teresa Soy, supervisora de Consultas Externas en el Hospital 12 de Octubre (Madrid).

La también profesora de la EICS y la Universidad Francisco de Vitoria ha subrayado que las enfermeras tienen un rol imprescindible en cuanto a la detección, así como en el acompañamiento de los niños y las madres y en la prevención de que no se vuelva a repetir. “Hay que ser muy cauteloso y tener muchísima prudencia porque un silencio de hoy puede ser una puerta abierta mañana, pero tiene que ser la propia víctima la que nos de la pista”, ha constatado Soy, que ha puntualizado que lo que queda por hacer es formarse porque “la educación es la principal vacuna contra la violencia en todas sus formas”.


"La Enfermería tiene en su perfil profesional un abordaje cercano"


Las víctimas deben tomar conciencia


Paz Ramil, trabajadora social del Centro de Salud de Ribadeo ha explicado que no todas las mujeres están en situación de querer denunciar y "nuestro papel tiene que ser de acompañamiento". “Si hay un peligro extremo, lo que tenemos que hacer es ponerlo rápido a disposición judicial, pero si no es así, tenemos que acompañar a las mujeres para que sean ellas las que tomen conciencia de que son las responsables directas de denunciar e intentar salir de esta situación. De nada nos vale que nosotros pongamos en conocimiento esta situación si ella no está preparada para salir de esta situación de maltrato psicológico”, ha destacado.

Desde el Hospital Central de Asturias, su subdirector de Gestión de Cuidados y Enfermería, Emilio Velasco, ha considerado que los profesionales de salud deben estar educados para intervenir precozmente con estos casos. “Las enfermeras por su propio perfil profesional son las que hacen un abordaje más cercano e integral de la persona, por lo que están situadas en una posición clave para la detección temprana”, ha apuntado.


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