8.000 enfermeras españolas trabajan en otro país y 4.500 tramitan marcharse

Los enfermeros son más propensos a la migración. Así lo indica el estudio ‘Migración de enfermeras españolas entre 2009-2014’, elaborado por la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Toronto. La investigación revela que, entre 2010 y 2013, 4.580 enfermeros formados en España solicitaron al Ministerio de Educación y Ciencia la acreditación para poder trabajar en otro país europeo, siendo la titulación de Ciencias de la Salud con más peticiones en dicho período, quedando por encima de Medicina durante tres años consecutivos (solo siendo superada en 2013).

El estudio, que ha sido publicado en el International Journal of Nursing Studies, precisa que la punta de la crisis económica ocasionó que, entre 2012 y 2013, desaparecieran del mercado laboral un total de 5.200 enfermeros en activo. Una cifra que se alcanzó por los efectos de la recesión económica, pero también del cierre de camas hospitalarias, que se redujeron en 5.445 unidades entre 2008 y 2013. A esto se suma la precariedad laboral y la incertidumbre, lo que promovió la salida de España.

La investigación apunta que, una vez pasada la etapa crítica de la crisis, en 2014, había más de 8.000 enfermeras españolas desempeñándose profesionalmente en otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El gran protagonista de acogida ha sido Reino Unido, donde se estima que había cerca de un 70 por ciento, con 5.624 enfermeras. En la lista siguen: Francia (1.734), Portugal (1.004), Bélgica (304) e Italia (292), sin pasar por alto los 1.221 que escogieron Alemania entre 2012 y 2014.

Los resultados, sin embargo, no tienen efectos en las facultades de Enfermería. Desde la investigación se apunta que el número de enfermeros graduados en España ha aumentado en los últimos años, pasando de 8.368 diplomados en 2006 a 11.700 graduados en 2014, presionando así el mercado laboral. En esta línea recuerdan que hay unos altos niveles de ‘burnout’ entre los profesionales de la Enfermería, tanto por la sobrecarga de trabajo como por las presiones a las que son sometidas.