La negociación de subida salarial a investigadores sanitarios mira a julio

Las conversaciones para hacer efectiva la homogeneización salarial pactada en 2019 para los trabajadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) tendrán que esperar, al menos, hasta la primera semana de julio, según fuentes de la negociación colectiva consultadas por Redacción Médica. Son en torno a 900 los investigadores afectados por la falta de una tabla retributiva estandarizada en los diferentes centros consorciados del Ciber, que depende del Instituto de Salud Carlos III (Isciii) y, por ende, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Esa circunstancia provoca diferencias de salario entre trabajadores que hacen las mismas funciones. En algunos casos, el desfase es de unos 8.000 euros. Aunque ya se cuenta con el visto bueno del Ministerio de Hacienda al impacto presupuestario que conllevarán las subidas en las nóminas, varias elecciones en las representaciones sindicales de algunos de los centros territoriales han retrasado últimamente la convocatoria de la mesa de negociación.

Los investigadores afectados llevan seis años viendo la luz al final del túnel, pero siempre desde la misma distancia. En 2019, la dirección del Ciber y CCOO -único sindicato representado en el comité de empresa por entonces- firmaron el primer convenio colectivo del centro. “El acuerdo regulará y homogeneizará las condiciones laborales y retributivas de los 900 trabajadores y trabajadoras que realizan su labor en los centros consorciados”, rezaba el documento. Sin embargo, para empezar a aplicar las nuevas tablas salariales era necesario contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, primero, y del de Función Pública, después.

El proceso se paralizó hasta la llegada de Marina Pollán a la dirección del Isciii a primeros de 2024. En abril del año pasado, el Ministerio de Ciencia presentó tanto a Hacienda como a Función Pública el pertinente informe de impacto presupuestario, según confirmaron a este periódico fuentes de CCOO. En principio, se manejaba una cifra en torno a 600.000 euros. Siete meses después, en noviembre, desde el gabinete del ministerio de María Jesús Montero, avanzaron a Redacción Médica que la decisión respecto al informe estaba cerca de llegar.

Lo cierto es que el departamento dirigido por la vicepresidenta primera del Gobierno se está revelando como un hueso duro de roer. Conviene recordar, por ejemplo, el motivo por el que Sanidad tuvo que dar marcha atrás -al menos, temporalmente- a la inclusión de una reforma del copago farmacéutico planteada en el anteproyecto de Ley de los Medicamentos. Según explicó el secretario de Estado Javier Padilla en un encuentro con los medios, otros ministerios integrados en los órganos de debate de los borradores legislativos -como la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae)- pidieron abordar esa modificación en una fase posterior de la tramitación normativa por cuestiones “estratégicas”. Y es Montero quien ostenta la vicepresidencia del Cdgae.

Visto bueno al impacto presupuestario en noviembre

Fuera como fuese, fue antes de que acabara el pasado noviembre cuando Hacienda remitió a Función Pública su informe favorable sobre la homogeneización salarial del Ciber, tal y como avanzó este periódico, que también confirmó que el ministerio de Óscar López dio su visto bueno al inicio de la negociación definitiva para aplicar en su conjunto el convenio colectivo firmado en 2019. Entonces ya se sabía que a la mesa se incorporará un nuevo actor que no estaba presente hace seis años: CGT, que consiguió delegados en las elecciones al comité de empresa del Ciber de Barcelona.

Y son precisamente las elecciones para la representación sindical de otros dos centros del Ciber, el de Valencia y el de Madrid, las que han provocado que las conversaciones aún no hayan comenzado. Los procesos no terminarán hasta la primera semana de julio, según las fuentes consultadas, que, en todo caso, no se atreven a dar una fecha aproximada para que el Gobierno y los sindicatos se sienten para empezar a negociar.