La policía tuvo que personarse después de que el hombre increpara a trabajadores y usuarios

Irrumpe en un centro de salud y amenaza a los presentes: "Os voy a matar"
Exteriores de los juzgados de Huelva.


8 jul. 2019 11:10H
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La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a nueve meses de prisión por un delito de atentado tras amenazar de muerte a agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Villarrasa (Huelva), presentes en el centro de salud de la localidad al ser requeridos por el personal porque estaba alterando el orden.

Según recoge la sentencia, la Audiencia ha confirmado la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 2 de Huelva al considerar probado que este hombre en febrero de 2017, sobre las 12,55 horas, alteró el orden en el centro de salud de Villarrasa al increpar a trabajadores y usuarios, por lo que se requirió presencia policial.

Cuando los dos agentes de la Guardia Civil y otro de la Policía Local llegaron al lugar exigieron a este hombre que depusiera su actitud a lo que el condenado, "mirándoles a los ojos y de manera agresiva", les manifestó "cabrones, os voy a matar, cuando vea a vuestras mujeres e hijos por la calle los voy a matar", generando "un profundo desasosiego" en los agentes, habida cuenta de que, al tratarse de una pequeña localidad, este hombre conoce bien a sus familiares.

El condenado interpone un recurso


Tras la condena, el acusado interpuso un recurso en el que consideraba "errónea" la valoración de la prueba por parte del juzgador alegando, "en esencia, que si bien se produjo una desobediencia, las supuestas amenazas vertidas no lo fueron con ánimo de que se fueran a realizar efectivamente".


"Al llegar al centro estaba este hombre dando gritos a quien entraba y salía"


Sin embargo, la Audiencia ha desestimado el recurso y da veracidad a las declaraciones en sala de los agentes. En concreto, uno de ellos explicó que "al llegar al centro estaba este hombre dando gritos a quien entraba y salía", así como que se dirigieron a él para decirle que no podía entrar en el centro en sus condiciones tras hablar con la administrativa y contarle ésta que había intentado entrar sin número en la consulta para que le recetara algo, a lo que el médico se negó.

Del mismo modo, aseguró que el condenado les dijo que quería ir a casa de su padre, con el que tiene una orden de alejamiento, y al advertirle de que si iba lo tendrían que detener, éste "empezó a insultarlos, manifestando que cuando estuvieran fuera del servicio iba a venir una gente de Sevilla y los iba a matar y si no a sus mujeres e hijos".

El guardia civil aseguró en sala que se tomó en serio la amenaza, ya que lo conocen desde hace 16 años y sabe que "cuando se pone así puede llegar a hacer lo que dice, teniendo conocimiento de sus datos personales y familiares al tratarse de un pueblo pequeño y no estando este hombre ni bebido ni con el 'mono'" por supuesta drogadicción.

Por todo ello, la Audiencia ha confirmado la sentencia y no ha lugar a suspensión de la ejecución de la pena impuesta al no concurrir requisitos legales.
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