Cinco especialistas analizan el control del riesgo y cómo influye la predisposición genética hacia estas patologías

Manuel Martínez-Sellés, Natividad Calvente, Paloma Casado, María Rosa Fernández y Alfonso Martín.


19 dic. 2023 7:00H
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Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España, la Unión Europea y el mundo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en nuestro país fallecieron un total de 119.196 personas en 2021 por estas patologías, lo cual representa un 26,4 por ciento de los fallecimientos totales. Para hacer frente a estos datos, los expertos apuestan por un mayor control de los factores de riesgo y por la prevención desde la predisposición genética, entre otras iniciativas.

Así lo han puesto de manifiesto cinco especialistas en el debate titulado 'Enfermedad cardiovascular: de la predisposición genética al control de los factores de riesgo', organizado por Redacción Médica en colabración con Novartis.

La prevalencia de estas enfermedades va en aumento y entre los factores que contribuyen a ello está el envejecimiento poblacional. Manuel Martínez-Sellés, catedrático de Medicina y presidente del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), ha matizado que aunque es cierto que sí que son la primera causa de muerte, lo son en las personas de edad avanzada. "Al tener una población más envejecida se entiende que haya más enfermedad cardiovascular. Se está haciendo un gran esfuerzo en el control de patologías agudas, pero también tenemos que mejorar el control de las patologías crónicas y sobre todo, apostar por la prevención", ha explicado.

Sin embargo, el Sistema Nacional de Salud (SNS) tendrá que identificar a los diferentes pacientes para llevar a cabo las estrategias de prevención y tratamiento. En palabras de Paloma Casado, gerente del Hospital del Sureste (Madrid), el perfil actual del paciente no solo es mayor, sino que tiene más pluripatología y multimorbilidad, gracias al "trabajo del sistema sanitario, que cura mucho y mantiene supervivencias muy altas": "Hay que distinguir entre dos perfiles de paciente. En cuanto al abordaje del riesgo cardiovascular, un paciente que nunca ha tenido ningún evento y en el que hay que centrarse en la prevención, además no sabe que está enfermo porque el colesterol no se nota y la hipertensión a veces tampoco. El otro perfil es aquel que ya ha tenido algún evento y que quizá puede estar más concienciado en cuanto a la prevención secundaria. Es necesario identificar a ese paciente para trabajar en la prevención, el empoderamiento y la adherencia". 

Paloma Casado apuesta por identificar a los pacientes y usar estrategias diferentes para un óptimo abordaje cardiovascular.


Factores de riesgo cardiovascular


En este sentido, se han puesto sobre la mesa los principales factores de riesgo cardiovascular: la hiperglucemia, el tabaquismo, la obesidad, el colesterol LDL, la tensión arterial y la diabetes. Su control ayudará a reducir la prevalencia de estas enfermedades desde la prevención primaria y la secundaria.

Por su parte, Alfonso Martín, coordinador del Área Clínica de Procesos Clínicos y Códigos Asistenciales de la Gerencia de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), ha destacado que hay que prestar especial atención a aquellos que tienen una carga genética de la enfermedad y suelen presentar un "debut precoz", al igual que a los factores de riesgo que no son tan habituales. 

Paloma Casado y María Rosa Fernández en un momento del debate 'Enfermedad Cardiovacular: de la predisposición genética al control de los factores de riesgo'.


Sin duda, los antecedentes familiares habrá que estudiarlos, ya que tienen una gran importancia en la enfermedad cardiovascular. "Hay condicionantes genéticos que tenemos que tenerlos en cuenta, medirlos e identificarlos para hacer un abordaje de los factores de riesgo, aunque no tengamos tratamiento directo", ha comentado María Rosa Fernández, presidenta de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología.

Pero también la equidad en todo el sistema será fundamental para que los pacientes tengan acceso a todos los recursos que hay hoy en día para el diagnóstico del riesgo genético. "Una parte muy importante del futuro consiste en diagnosticar antes y el rasgo genético es esencial", ha comentado Alfonso Martín. De hecho, Martínez-Sellés ha indicado que se están haciendo estos estudios en campos como la Oncología, pero que, sin embargo, no han llegado todavía a la enfermedad cardiovascular, a pesar de que hay un porcentaje de pacientes "al que habría que cuidar".

María Rosa Fernández cree que es necesario tener en cuenta los condicionantes genéticos de cada paciente para tratar esta patología.


Concienciación del paciente 


En esta misma línea, la concienciación del paciente será importante y ahí hay un gran trabajo que tiene que partir de las administraciones, pero también de los sanitarios. Tal y como ha expuesto Fernández, si el paciente sano pero con riesgo lo sabe, podrá ser "más fácil" el control del evento cardiovascular.

A pesar de que la Estrategia en Salud Cardiovascular en España ya está en marcha, todavía quedan bastantes retos al respecto. Casado ha reconocido que se está "fallando en la prevención y promoción de los estilos de vida saludable", sobre todo ha mencionado que hay un gran vacío en la obesidad, en el tabaquismo y en la dieta. El Índice de Masa Corporal (IMC) aumenta cada año, tanto en hombres como en mujeres, mientras que el 80 por ciento de los fumadores se inician antes de los 18 años, algo que no ha cambiado durante años. "No hay conciencia de que la obesidad incide directamente sobre el riesgo cardiovascular, al igual que  el tabaco", ha lamentado Casado.


"No podemos estar con los mismos protocolos y las mismas campañas de enfermedad cardiovascular que han sido ineficaces en el pasado"



Mientras que para Alfonso Martín el enfoque para abordar la llamada 'pandemia cardiovascular', pasa por tres líneas de abordaje en el siglo XXI enfocadas en: la población, los clínicos y los políticos. "La estrategia de salud cardiovascular es un impulso importantísimo, pero hay que desescalarla las comunidades autónomas. Hoy en día no podemos estar con los mismos protocolos y las mismas campañas que han sido ineficaces en el pasado. Hay que trabajar en red y juntos, tanto Especializada como Primaria", ha manifestado.

"La estrategia cardiovascular de España es un impulso importantísimo, pero hay que desescalarla en las comunidades", destaca Alfonso Martín.


De la mano en esta labor tendrán que estar también los políticos.  En esta misma línea, Natividad Calvente, directora de Relaciones Institucionales de Novartis, ha destacado que todos los sistemas sanitarios de las diferentes comunidades autónomas deberían hacer "una apuesta firme" e implicarse en la causa. Por ello, visualiza como solución un diálogo de los clínicos con las administraciones que logre profundizar en este abordaje cardiovascular.

"Tenemos que ver que si hay estrategias o modelos exitosos en otras comunidades y exportarlos, potenciar las mejores prácticas es un punto importante a la hora de mejorar el pronóstico y la enfermedad cardiovascular", ha indicado Fernández.

Natividad Calvente, Alfonso Martín y Manuel Martínez-Sellés enumeran diferentes campañas para mejorar los hábitos cardiovasculares de la población.


Como ejemplos, en este debate se ha citado la campaña 'Madrid sin tabaco', la prohibición de Milán de fumar en la calle, el uso de la bicicleta en Francia para evitar el sedentarismo, o cómo habría que cambiar los precios para favorecer una dieta más saludable. "No hay una promoción real de la dieta sana, entre otras cosas. Los alimentos saludables son más costosos que los alimentos que no son sanos y, por lo tanto, si de verdad hay un interés en cambiar esto, tendríamos que tener políticas que favorezcan que comprar eso sea más barato", ha incidido Martínez-Sellés, quien ha añadido que no hay "ninguna medida valiente que cambie la situación actual", lo cual es preocupante porque en los próximos años irá a peor. "Tenemos un sistema muy enfocado en los centros hospitalarios, en las patologías agudas y tenemos que deshospitalizar el sistema, enfocarlo más en prevención de enfermedad y en el cuidado de los pacientes con patologías crónicas", ha puntualizado. 

Otro aspecto importante en el que hay que trabajar más es la concienciación de aquellos síntomas que no se perciben a priori como el colesterol, que es un factor de riesgo silente. "Los pacientes no se encuentran mal por tener los niveles altos de colesterol hasta que un día tienen un evento cardiovascular", ha explicado Calvente. Ahí entra en juego el conocimiento, que es un trabajo "de todos": sistemas sanitarios, sociedades científicas, asociaciones de pacientes e industria farmacéutica. También se incorpora a esta ecuación la problemática de la falta de adherencia de los tratamientos crónicos. "El componente de continuidad también hay que resaltarlo y trabajarlo desde nuestra parte hacia los pacientes", ha añadido.

Natividad Calvente subraya que es un "trabajo de todos" concienciar a la población sobre el peligro de las enfermedades cardiovasculares.


Tejer redes para mejorar el abordaje cardiovascular


Desde la perspectiva rural, Casado ha apuntado que tejer redes con entidades locales puede ayudar a "generar salud cardiovascular": "Tenemos que empezar a tejer redes de actuaciones que nos acerquen a la ciudadanía, porque solo así conseguiremos que el paciente lo vea como algo real y que está en su vida. Es necesario salir del hospital y de la Atención Primaria porque al final las personas tienen un contacto puntual con el sistema de salud y llegar a ellas sólo a través de esos canales es imposible".


"A lo mejor es que hemos banalizado la enfermedad cardiovascular, no solo es el momento del infarto, es que tenemos que evitar llegar a él" 



Uno de los casos de éxito en esta llamada a la población fue la vacunación del Covid-19. Algo similar habría que hacer en este caso, aunque en palabras de Fernández, si la gente se siente vulnerable las campañas podrán tener más impacto. "A lo mejor es que hemos banalizado la enfermedad cardiovascular, no solo es el momento del infarto, es que tenemos que evitar llegar a él", ha puntualizado Fernández.

Manuel Martínez-Sellés apuesta por la legislación para controlar algunos factores de riesgo como el tabaquismo.


Incluso pensar en legislación podría ser otra solución, según han puesto sobre esta mesa de debate los ponentes. "Si tú vas en tu coche sin el cinturón de seguridad, te multan. Y sin embargo se permite fumar en la calle y en espacios públicos, donde produces daño a los que están a tu alrededor. Por lo tanto, hay que tener campañas, pero también legislación", ha reflexionado Martínez-Sellés.

Por este motivo, Casado ha indicado que no solo hay que centrarse en los pacientes de hoy en día, sino en los de mañana: "Porque el chico que ahora fuma un vapeador, será un paciente mañana, tendrá todos los factores de riesgo y nadie le ha contado nada". En definitiva, poner el foco también en las etapas infantiles y adolescentes, puesto que algunos pacientes ya tienen un riesgo alto en esos momentos, será importante para prevenir. "Apostar por mejorar los códigos de ictus y de infarto y, en paralelo, por la prevención cardiovascular, serán las claves", ha concluido Martín.

La prevención se alza como la principal estrategia en la enfermedad cardiovascular, según los participantes de esta cita.

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