Diccionario de enfermedades

Trastorno límite de la personalidad

Mujer con trastorno de personalidad en una consulta médica

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?


La American Psychiatric Association (APA) define el trastorno límite de personalidad como una patología mental que se caracteriza principalmente por “una fuerte inestabilidad emocional, una conducta de pensamiento polarizada al extremo y dicotómica acompañada de impulsividad y relaciones caóticas con otras personas”. El trastorno límite de la personalidad se asocia también con el término en inglés borderline y en la mayoría de los casos las personas que lo sufren padecen fuertes altibajos en su estado de ánimo, en la percepción de si mismos y en su conducta e identidad, lo que puede llevarles a experimentar periodos de disociación en los que se distancian de la realidad en mayor o menor medida, según la gravedad del episodio.

¿Cómo sé si tengo trastorno límite de la personalidad?


Algunos de los síntomas asociados al trastorno límite de la personalidad son los siguientes, de acuerdo con la APA:
  1. La persona se esfuerza al máximo para no ser abandonada, ya sea una situación real o imaginaria.
  2. Inestabilidad en la relación con los individuos que la rodean, a los que idealiza y/o devalúa de forma extrema (pensamiento blanco o negro).
  3. Ve alterada su identidad, la imagen de si misma o de quién es.
  4. Sufre patrones de impulsividad en su vida diaria (compras, drogas, alimentación, etc.).
  5. Puede expresar de forma recurrente ideas suicidas o autolesionarse.
  6. Inestabilidad afectiva como consecuencia de un trastorno de ansiedad generalizada.
  7. Tiene un sentimiento continuo de vacío en su vida.
  8. Tiene dificultad para para controlar su ira.
  9. Puede sufrir ideas paranoides temporales asociadas al estrés o a la disociación que le provoca la enfermedad que padece.

Trastorno límite de la personalidad: test


Existen multitud de test online que prometen diagnosticar el trastorno límite de la personalidad u otras patologías mentales de difícil percepción. En ellos, se plantean una serie de preguntas comunes del tipo: ¿me considero una persona insegura?, ¿siempre tengo problemas en mi vida y por eso no soy feliz? o ¿soy una persona que sufre mucho? Sin embargo, ninguno de estos test tiene evidencia científica que avale su eficacia y, por regla general, juegan con la desesperación de las personas afectadas por esta u otras enfermedades mentales y no aportan nada positivo a sus vidas.

Desde Redacción Médica recomendamos acudir al profesional sanitario correspondiente para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuados ante cualquier sospecha de enfermedad física o mental. Si alguno de los síntomas aquí descritos coincide con los suyos, le recomendamos que acuda a su centro sanitario o sociosanitario de confianza para recibir ayuda.

Causas del trastorno límite de la personalidad


Como otras muchas enfermedades, el origen del trastorno límite de la personalidad es multifactorial y no tiene una única causa. Por lo general, se suele apuntar a tres posibles orígenes:
  • Genética: tener un familiar de primer grado (padres, madres, hermanos) con este trastorno parece estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar trastorno límite de personalidad. Algunos estudios han observado una menor actividad metabólica en el córtex prefrontal orbital y medial que apunta a algunos genes como responsables de la impulsividad y la agresividad como: receptores de la 5-HT 1a, 1b y 2a o la triptófano hidroxilasa, entre otros.
  • Fisiológica: la falta de regulación del sistema límbico también es común en las personas con trastorno límite de la personalidad, que ven afectados algunos neurotransmisores como los de la serotonina o la noradrenalina. Fallos en la madurez de las redes neuronales también parecen estar detrás de este trastorno, así como alteraciones en la amígdala cerebral y su conexión con la corteza y el hipocampo.
  • Ambiental: las experiencias traumáticas como los abusos sexuales, el maltrato o el abandono, en la infancia o la edad adulta también pueden ser desencadenantes de estos trastornos en mayor o menor medida.

¿Afecta a mucha gente el trastorno límite de la personalidad?


Entre el 30 y el 60 por ciento de las personas con trastorno de la personalidad sufren un trastorno límite, siendo el de mayor prevalencia en esta categoría. Se calcula que entre el 1 y el 3 por ciento de la población general sufre trastornos de personalidad que se acompañan de trastornos de ansiedad, afectivos o por consumo de sustancias.

Por otra parte, las personas con trastorno límite de la personalidad manifiestan altas tasas de conductas autolesivas (60-80% de los casos) y alrededor del 10% se suicidan, especialmente antes de los 30 años. La prevalencia es mayor en mujeres (hasta dos tercios de los casos), aunque los estudios que indican esta estadística podrían estar sesgados dado que las mujeres suelen tener mayor predisposición a ser atendidas por profesionales sanitarios y, por ende, a ser diagnosticadas.

Posibles tratamientos para el trastorno límite de la personalidad


El trastorno límite de la personalidad es una enfermedad psiquiátrica de alta complejidad, lo que hace especialmente difícil su abordaje, que debe ser totalmente personalizado y adaptado a las circunstancias y vivencias de cada paciente. Existen, no obstante, terapias que se utilizan con mayor asiduidad como:
  • Psicoterapia: terapia cognitivo-conductual, terapia dialéctica conductual, terapia cognitiva focal de esquemas, terapia cognitivo-analítica, psicoanálisis, psicoterapia enfocada a la transferencia, psicoterapia basada en la mentalización o terapia de pareja-conyugal-familiar.
  • Medicación: antidepresivos, antipsicóticos o anticonvulsivos.
En España, desde 2022, el Gobierno tiene en marcha el teléfono 024. La Línea 024, de Atención a la Conducta Suicida, está en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, todos los días del año. Es gratuita, accesible, inmediata, confidencial y está atendida por personas expertas, para dar apoyo a personas con conductas suicidas, familiares y allegados e intervenir, en el caso de ser necesario, en situaciones complejas de alto riesgo.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.