Diccionario de enfermedades

Parálisis facial

¿Cómo se diagnostica la parálisis facial?
La parálisis facial o parálisis de Bell es una enfermedad frecuente caracterizada por la parálisis, habitualmente temporal, de los músculos de una mitad de la cara.

¿Cuáles produce la parálisis facial?


Las causas de la parálisis facial no están aclaradas. Se debe a una afectación del nervio facial que es el responsable del movimiento de los músculos de la cara. Los factores que se han relacionado con una parálisis facial son:
  • En muchos pacientes se encuentran datos de una infección del nervio por el virus del herpes simple aunque el papel real que desempeña este virus es desconocido.
  • De forma más infrecuente la parálisis facial se ha relacionado con:
  • Otro tipo de infección (enfermedad de Lyme).
  • La reactivación de un herpes zoster.
  • La presencia de tumores que comprimen el nervio facial.
  • Un infarto del nervio facial
  • La esclerosis múltiple.
Es más frecuente durante el embarazo y en personas con diabetes.

¿Qué síntomas produce la parálisis facial?


La parálisis facial produce una parálisis de la cara (boca y ojo de un mismo lado) de inicio rápido, que evoluciona hasta alcanzar el máximo en 48 horas. A veces es precedida por un dolor detrás de la oreja. El paciente nota el párpado caído, no pudiendo cerrar totalmente el ojo, debilidad en la cara, no pudiendo cerrar completamente la boca (la saliva se suele caer por la comisura de los labios) y pudiendo existir dificultades para comer o hablar. Al mirarse en el espejo se observa que la cara está torcida. Puede acompañarse de hormigueos o sensación de acorchamiento en la cara y de alteraciones en el gusto.



¿Cómo se diagnostica?


El diagnóstico de la parálisis facial es un diagnóstico clínico. En personas con una presentación de la enfermedad que no sea la típica (como alteraciones en la exploración neurológica distintas de la afectación del nervio facial o con lesiones en la piel) se deben estudiar otras causas de parálisis mediante diversas pruebas, generalmente solicitando una RMN.

En los pacientes que tienen un AIT o un ictus cerebral, puede haber también una parálisis de la cara. Sin embargo, en estos casos solo se afecta la parte de la boca, nunca la del ojo, y suele acompañarse de debilidad en el brazo y en la pierna del lado contrario al de la cara. A este tipo de parálisis no se le llama parálisis facial.

¿Cuál es el pronóstico de la parálisis facial?


Cuatro de cada cinco pacientes con parálisis facial se recuperan del todo, de forma progresiva, durante las siguientes semanas o meses. En algunos quedan, sin embargo, defectos permanentes, generalmente leves. Una manera de conocer el pronóstico es realizar un electromiograma. El mejor dato pronóstico es que durante la primera semana de la evolución de la enfermedad la parálisis no haya sido completa. La persistencia de alteraciones graves en el nervio a los 10 días indica peor pronóstico.

¿Cómo se trata la parálisis facial?


El tratamiento de la parálisis facial debe dirigirse a los síntomas:
  • Se deben usar gafas de sol, emplear gotas en los ojos (lagrimas artificiales) y se debe cerrar el párpado por la noche con cinta adhesiva para evitar que se seque.
  • Se debe realizar un masaje de los músculos afectados y diversos ejercicios con los músculos de la cara.
  • Algunos estudios han demostrado que el tratamiento con corticoides iniciado de forma temprana y mantenido durante unos días, mejora la evolución.
  • El tratamiento con medicinas antivirales no ha demostrado ser eficaz, aunque en ocasiones se recomienda asociarlas a los corticoides.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.