Diccionario de enfermedades

Hipertensión gestacional

Tipos de trastornos hipertensivos del embarazo
Los trastornos hipertensivos del embarazo o hipertensión gestacional son una de las complicaciones más frecuentes y graves del mismo. Constituyen la principal causa de problemas de salud y muerte, tanto de la madre como del feto, en muchos lugares del mundo.

La hipertensión en el embarazo abarca muchas situaciones distintas, que incluyen desde elevaciones leves de la tensión arterial a hipertensiones graves con lesión de diversos órganos.

Se define como embarazada hipertensa a toda aquella mujer embarazada que presenta cifras de tensión arterial sistólica (la alta) ≥ 140 mmHg o tensión arterial diastólica (la baja) ≥ 90 mmHg, tomada por lo menos en 2 ocasiones, sentada y en reposo, con un intervalo mínimo de 4 horas entre ambas tomas. Cuando la tensión arterial diastólica sea ≥ 110 mmHg no es necesario repetir la toma para confirmar el diagnóstico.

Clasificación de los trastornos hipertensivos del embarazo


El factor más importante en la clasificación de la hipertensión en el embarazo es diferenciar los trastornos hipertensivos anteriores al embarazo, de los trastornos hipertensivos que aparecen durante el embarazo, especialmente de la preeclampsia. También debe tenerse en cuenta que la hipertensión puede estar presente antes del embarazo pero, sin embargo, diagnosticarse por primera vez durante el mismo.


Los trastornos hipertensivos en el embarazo se clasifican en:
  • Hipertensión gestacional. La hipertensión gestacional es el aumento de la tensión arterial, sin elevación de proteínas en la orina, ni afectación ni daño de órganos, descubierta por primera vez después de la semana 20 de la gestación, o diagnosticada por primera vez durante el puerperio y que desaparece en las primeras 12 semanas tras el parto.
  • Preeclampsia. La preeclampsia es un trastorno del embarazo que se presenta generalmente después de las 20 semanas de gestación y que se caracteriza por hipertensión arterial asociada a elevación de proteínas en la orina. Se puede subdividir en:
  • Preeclampsia leve. Es la que presenta cifras de tensión arterial sistólica (la alta) por encima de 140 pero por debajo de 160 mmHg y de diastólica (la baja) por debajo de 110 mmHg, sin daño en órganos y con niveles de proteínas en orina que oscilan entre muy bajos y 1 + en la tira reactiva del análisis de orina.
  • Preeclampsia grave. Es la que presenta cifras de tensión arterial sistólica (la alta) ≥ 160 mmHg o diastólica (la baja) ≥ 110 mmHg y niveles de proteínas en orina de 2 a 3 + en la tira reactiva del análisis de orina. Cursa con afectación de órganos que puede manifestarse como disminución de la cantidad de orina, aumento de los niveles de creatinina en sangre (indican fallo del riñón), edema pulmonar, afectación del hígado, trastornos de la coagulación de la sangre, etc. La preeclampsia grave puede complicarse con:

    Eclampsia. La eclampsia es una complicación aguda de la preeclampsia que produce convulsiones generalizadas que no pueden ser atribuidas a ninguna otra causa.

    Síndrome HELLP. El síndrome HELLP es una complicación que se caracteriza por:

    -Anemia hemolítica microangiopática.

    -Elevación de las enzimas del hígado.

    -Disminución del recuento de plaquetas en sangre.

  • Hipertensión crónica. Es la hipertensión arterial diagnosticada antes del embarazo, durante las primeras 20 semanas del embarazo o la descubierta después de la semana 20 pero que no desaparece tras haber transcurrido 12 semanas desde el parto.
  • Hipertensión crónica con preeclampsia añadida. Es la que aparece en embarazadas con hipertensión crónica, en las que se detecta elevación de proteínas en la orina, aumento marcado de las cifras de tensión arterial al compararlas con las habituales y/o daño de órganos corporales, después de las 20 semanas de gestación.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.