Diccionario de enfermedades

Disfunción eréctil

La disfunción eréctil puede deberse a problemas físicos, psicológicos u hormonales.

¿Qué es la disfunción eréctil?


La disfunción eréctil, conocida comúnmente como impotencia, se define como la incapacidad persistente de un hombre para conseguir una rigidez suficiente en el pene como para mantener relaciones sexuales.

El factor más determinante para la  aparición de la disfunción eréctil es la vejez, aunque puede estar asociada a otras patologías que oscilan entre la ansiedad y el párkinson. También es atribuible a agentes externos, como el alcohol o el tabaco.

En buena parte de los casos la impotencia es un problema tratable, bien a través de ayuda psicológica o con medicamentos.

Causas de la disfunción eréctil


El de la impotencia es un problema que afecta especialmente a adultos de edades avanzadas, aunque también existen casos de disfunción eréctil en jóvenes.

La vejez es, por tanto, un elemento potenciador de esta patología, pero existe un abanico amplio de factores que pueden favorecerla. Los más comunes son:

  • Factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad o la depresión.
  • Factores físicos que abarcan desde enfermedades cardiovasculares hasta obesidad,  diabetes, lesiones en el área pélvica o consumo de alcohol y tabaco.
  • Factores hormonales como los que provocan un nivel bajo de testosterona.
  • Consumo de medicamentos, desde antidepresivos hasta tranquilizantes o fármacos para la  hipertensión.

Aunque con menor frecuencia, la disfunción eréctil puede ser síntoma de otras enfermedades cerebrales (como el párkinson, el alzhéimer o las embolias cerebrales) y alteraciones en la medula espinal (hernia de disco, fracturas de columna vertebral), o bien consecuencia de operaciones quirúrgicas (en el caso de padecer cáncer de próstata, colon o recto).

¿Cómo se diagnostica la disfunción eréctil?


De forma general, el diagnóstico de la disfunción eréctil se produce tras una evaluación médica completa que aborda tanto aspectos físicos como los psicológicos. A la hora de reconocer el grado de la enfermedad, los pasos a seguir son los siguientes:
  • Historia clínica y entrevista. El médico realiza una serie de preguntas sobre los antecedentes de salud y sexuales del paciente. También explora factores de riesgo, como enfermedades cardiovasculares y diabetes; así como el estado psicológico del afectado.
  • Examen físico: se centra en los posibles problemas vasculares, nerviosos u hormonales del individuo. También se controlan la presión arterial y los reflejos y se realiza una palpación de los genitales.
  • Pruebas de laboratorio: bien mediante análisis de sangre (por ejemplo, para medir la testosterona) o para exámenes de función renal o glucosa en sangre.
  • Pruebas de imagen: están destinadas a determinar si la disfunción eréctil es consecuencia de un problema físico.
  • Pruebas de erección nocturna: registran la frecuencia y la rigidez de las erecciones durante la noche.
  • Pruebas de inyección: el médico inyecta una medicina en el pene o por la uretra para provocar una erección y evaluar la firmeza y duración de la misma. 

Tratamiento para la impotencia


El tratamiento contra la disfunción eréctil varía no solo en función de la causa, sino también de las expectativas del paciente. En ocasiones, un cambio en el estilo de vida puede mejorar la situación (dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol o hacer ejercicio). En otras, sin embargo, es necesaria la medicación o la cirugía.

Los tratamientos más habituales para la impotencia son:

  • Medicamentos orales.
  • Medicamentos inyectables y supositorios.
  • Dispositivos de vacío.
  • Implantes.
  • Reconstrucción de las arterias.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.