Diccionario de enfermedades

Dieta en la hipertensión arterial

Consejos dietéticos para pacientes con hipertensión arterial
Los pacientes con hipertensión arterial deben cuidar especialmente su dieta. Se aconseja:
  • Si tienen sobrepeso u obesidad, ajustar el número de calorías consumidas para llevar el peso al deseable. La reducción del peso se acompaña de reducciones en la presión arterial.
  • Reducir la cantidad de grasas saturadas y colesterol de la dieta. Esta reducción disminuye el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
  • Modificar la dieta para disminuir los valores de presión arterial. La dieta recomendada es la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension). Se trata de una dieta baja en grasas saturadas y sodio (sal); y rica en potasio (4.700 mg/día), calcio (1.250 mg/día), magnesio (500 mg/día) y fibra.

Recomendaciones para la dieta en la hipertensión arterial

  • Reduzca el consumo diario de sal:
  1. Evite añadir sal a los alimentos.
  2. Evite consumir alimentos salados. La sal es abundante en las pastillas de caldo, las sopas de sobre, embutidos, quesos, pizzas, alimentos precocinados (empanadillas, croquetas, etc.), aperitivos (aceitunas, frutos secos salados, patatas fritas, etc.), conservas, jamón, panceta, tocino, carnes ahumadas, bacalao, pescados ahumados, ketchup y otras salsas, etc.
  • Limite la cantidad de grasas saturadas de la dieta. Las grasas saturadas son mayoritariamente las grasas de origen animal y se asocian a un mayor riesgo de arteriosclerosis y complicaciones cardiovasculares. Estas grasas también se encuentran en algunos aceites vegetales (aceite de coco y de palma) utilizados frecuentemente para la fabricación de repostería, lo que permite su etiquetado como “hecho con grasas vegetales”, dando una falsa apariencia de salubridad. Por tanto se debe de realizar una dieta baja en dichas grasas saturadas y colesterol:
  1. Evite comer con frecuencia carne de cordero, vaca o cerdo. Si tiene que hacerlo o desea hacerlo, seleccione cortes magros (por ejemplo solomillo) y quite la grasa sobrante antes de cocinarlos.
  2. Evite los embutidos.
  3. A la hora de seleccionar proteínas de carne elija pollo o pavo, siempre sin piel.
  4. Consuma la carne asada o a la parrilla y evite freírla.
  5. Evite la bollería industrial. No solo puede estar hecha con grasas saturadas sino que suele llevar grasas modificadas artificialmente (grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas) y una gran cantidad de azúcar.
  • Consuma lácteos con frecuencia pero desnatados en lugar de enteros. Evite tomar margarina, mantequilla, nata, quesos o helados cremosos, o utilizar estos alimentos para cocinar.
  • Coma pescado con frecuencia. Evite tomar el pescado frito, o enlatado con mucho aceite o sal. Intente que, al menos dos veces por semana, el pescado que consuma sea azul.
  • Limite los azúcares simples o aquellos que elevan rápidamente el azúcar de la sangre. En personas con exceso de peso, además de limitar el azúcar como tal, debe limitarse el consumo de pasta, arroz, patatas, pan, harina blanca, refrescos con azúcar, etc.
  • Consuma fuentes de hidratos de carbono complejos y fibra como legumbres.
  • Consuma frutos secos de forma frecuente pero con moderación.
  • Tome comidas ricas en fibra. Elija siempre los cereales integrales mejor que los realizados con harina refinada.
  • Utilice aceite de oliva mejor que el resto de aceites. Como segunda alternativa puede utilizarse aceite de maíz o de girasol.
  • Evite las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, dado que son la fuente principal de ácidos grasos trans, perjudiciales para la salud. Se encuentran en productos de bollería y en algunas margarinas.
  • Coma varias raciones de frutas y de verduras a lo largo del día.
Puede haber ciertas circunstancias que desaconsejen realizar una dieta de estas características, como por ejemplo la presencia de insuficiencia renal crónica, por ello, antes de realizarla consulte a su médico.

Medicamentos y sal


Algunos medicamentos tienen un elevado contenido de sal, sobre todo los fármacos efervescentes.

Sustitutos de la sal para hipertensos


Para aumentar el sabor de las comidas y en sustitución de la sal, se pueden utilizar diferentes especias, ajo, zumo de limón o vinagre.

Muchos de los sustitutos de la sal que se venden en tiendas y farmacias llevan potasio, lo que podría estar contraindicado en pacientes con problemas de riñón o en tratamiento con diversos medicamentos. Por ello, antes de utilizar dichos sustitutivos debe consultar con su médico.

Otras recomendaciones para la hipertensión arterial

  • Modere el consumo de cafeína. Si su tensión está bien controlada, un consumo moderado de cafeína no es perjudicial para la salud ni para la tensión arterial. Sin embargo el abuso del café, el té o los refrescos con cola, puede ser perjudicial.
  • Consuma alcohol de forma moderada. No es recomendable tomar más de dos bebidas alcohólicas al día los varones o más de una las mujeres.
  • Deje de fumar.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.