Diccionario de enfermedades

Cefalea tensional

¿Cómo se diagnostica la cefalea tensional?
La cefalea tensional o de estrés es la causa más frecuente de dolor de cabeza en personas adultas y en adolescentes. Se trata de un dolor de cabeza opresivo, sobre ambos lados de la cabeza, frecuentemente irradiado a la nuca y a los hombros.

Causas de la cefalea tensional


Las causas de la cefalea tensional no están bien aclaradas pero parece tratarse de un dolor de cabeza debido a un bajo umbral  (baja resistencia) al dolor. Si bien el nombre de cefalea tensional sugiere un dolor de cabeza como consecuencia de una situación de nervios o de estrés, no está claro que esta sea su causa. Sin embargo, sí se observa de forma más frecuente en personas con malos hábitos posturales, con un descanso inadecuado, con estrés, ansiedad, depresión o con exceso de trabajo.

¿Qué síntomas produce la cefalea tensional?


La cefalea tensional se caracteriza por un dolor opresivo bilateral (en ambos lados de la cabeza), frecuentemente extendido hacia la nuca y ambos lados del cuello. Suele iniciarse de forma lenta y persiste durante varios días, estando presente con mayor o menor intensidad, a lo largo de todo el día.

Puede ser un dolor ocasional o ser crónico (presente más de la mitad de los días del mes). Se diferencia de la jaqueca en sus características y en que no se acompaña de náuseas, vómitos, molestias con la luz (fotofobia), ni molestias con los ruidos. En ocasiones, sin embargo, puede ser difícil de distinguir de una jaqueca típica, siendo frecuente que haya personas que tengan ambos tipos de cefaleas a la vez, jaquecas y cefalea tensional.

En general el dolor no impide abandonar las tareas que esté realizando la persona que lo padece.

Las personas con cefalea tensional tienen con frecuencia otros síntomas, como dolor al presionar las sienes, mal descanso nocturno, insomnio, cansancio, irritabilidad, dificultad para concentrarse o dolores musculares generalizados.

¿Cómo se diagnostica?


La cefalea tensional es un diagnóstico clínico tras excluir otras causas de dolor de cabeza. En general no suele haber indicación para realizar pruebas adicionales.



¿Es hereditaria?


No parece que existan factores hereditarios en la cefalea tensional.

¿Cuál es el tratamiento de la cefalea tensional?


En general el dolor de la cefalea tensional puede ser fácilmente controlado con aspirina, paracetamol o anti-inflamatorios. La utilización de cafeína asociada a estos analgésicos suele aumentar su eficacia.

Las técnicas de relajación han demostrado ser útiles en algunos estudios.

No son útiles, sin embargo, los triptanes que se utilizan en el tratamiento de las jaquecas.

En los pacientes con cefalea tensional debe evitarse la cefalea por analgésicos, un tipo de cefalea que aparece en personas que consumen esta medicación de forma crónica. Para ello debe limitarse el uso de analgésicos a un máximo de 10 días al mes como media y no más de dos tomas de analgésicos cada día.

¿Puede prevenirse la cefalea tensional?


El tratamiento preventivo de la cefalea tensional solo está indicado si los episodios de cefalea son muy frecuentes, si duran mucho tiempo o si se asocian a una incapacidad importante.

Los antidepresivos son los únicos fármacos que han demostrado ser eficaces. La amitriptilina, a dosis más bajas que las utilizadas para la depresión, ha demostrado su eficacia para prevenir el dolor.
Las técnicas de relajación también ayudan a prevenir estos dolores.

La acupuntura y la fisioterapia han demostrado una discreta eficacia preventiva en algunos estudios.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.