Cuando hablamos de la pandemia del COVID 19 pensamos en la reorganización de todo el Sistema Nacional de Salud, en el volumen de urgencias, ingresos hospitalarios e ingresos en UCI pero nos olvidamos de una especialidad, la Neumología. Esta especialidad ha tenido que trabajar entre la UCI y la hospitalización convencional, tanto al principio, en pleno pico de ingresos, como ahora, facilitando la salida de los pacientes de UCI y espacios de anestesia, con el fin de agilizar el retorno más precoz posible a la actividad que, durante estos más de dos meses, se ha visto muy ralentizada en todos los hospitales.

En el caso de un hospital de segundo nivel, como es el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, un hospital que da cobertura sanitaria a 350.000 habitantes, recibió la pandemia con 270 camas
convencionales y 8 camas de UCI
, logrando en menos de tres semanas absorber hasta 550 ingresos y 40 críticos en UCI.

Aún así, como en el resto de hospitales de la Comunidad de Madrid, la demanda de pacientes críticos superó las expectativas y en este punto Neumología ha ofrecido un gran apoyo gracias a su manejo de la ventilación mecánica no invasiva (VMNI) y la disponibilidad de una Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios (UCIR), acreditada por la Sociedad Española de Aparato Respiratorio, contando con 4 camas monitorizadas, respiradores de alta gama, CPAP y BiPAP convencionales.

En el momento del pico de pandemia, dimos soporte ventilatorio a más de 100 pacientes críticos logrando la mejoría clínica en un 65 por ciento de los casos, mientras que en un 22 por ciento los mantuvimos estables hasta poder acceder a una cama en UCI. Para poder soportar la presión en Neumología, se incrementó la equipación de respiradores con la colaboración de Nippon Gases. Destacar que hubo gran dificultad para la obtención de fungibles imprescindibles y que logramos disponer de ellos gracias a la colaboración de ciudadanos implicados que nos los realizaron en 3D, haciéndonoslos llegar con taxistas solidarios en menos de 72 horas.


"No debemos olvidar que los pacientes atendidos precisan un seguimiento estrecho, pues las secuelas que esperamos encontrar como son la hipertensión pulmonar o la fibrosis pulmonar, son motivo de gran preocupación para Neumología"


Pasado el pico de la pandemia, Neumología no descansa. Ahora la UCIR cuenta con 10 camas de monitorización y está absorbiendo la totalidad de las salidas de UCI, con toda la complejidad que conlleva en una enfermedad que no deja de sorprendernos. Paralela a la activad de la UCIR, se hacen necesarias numerosas broncoscopias en los pacientes de UCI, para limpieza de la vías aéreas donde se forman secreciones muy difíciles de liberar de otro modo. En este tiempo hemos realizado más de 100 procedimientos, siendo la media requerida de 4-5 broncoscopias diarias. Para poder dar cobertura a esta demanda, se han reforzado las guardias médicas con un neumólogo hasta las 22 horas cada día, aunque si bien esto se hace insuficiente pues es frecuente tener que prolongar la jornada e incluso acudir de noche a realizar broncoscopias.

No debemos olvidar que los pacientes atendidos precisan un seguimiento estrecho, pues las secuelas que esperamos encontrar como son la hipertensión pulmonar o la fibrosis pulmonar, son motivo de gran preocupación para Neumología, lo que ha obligado a organizar de forma rápida las revisiones de los primeros pacientes dados de alta hace ya más de un mes.

De todo lo expuesto querría destacar que Neumología ha participado en primera línea en esta guerra contra el COVID-19 y que seguirá con todo su arsenal preparada para las nuevas posibles olas de casos, sin abandonar el control y seguimiento estrecho de los muchos pacientes que se van a ver afectados por las secuelas que a nivel pulmonar puedan desarrollarse.

Por último resaltar el papel fundamental de la necesidad de mejoras en la equipación de las UCIR así como de la adecuación de las plantillas y su presencia continua en el hospital. La Neumología es la especialidad con más capacidad para dar soporte integral a los pacientes con afectación pulmonar por COVID.