EDITORIAL
Otros artículos de Editorial

31 jul. 2023 13:30H
SE LEE EN 2 minutos
La etapa del sindicato enfermero Satse con Laura Villaseñor como presidenta arranca con una duda: ¿la falta de respeto a la libertad de prensa será una seña de indentidad de la nueva directiva? Y es que esta organización ha pedido públicamente que Redacción Médica retire una información elaborada con testimonios de profesionales sanitarios que libremente han querido transmitir la realidad que viven respecto a sus relaciones sociales en sus entornos de trabajo.

En un tweet hecho público desde la cuenta oficial de Satse en dicha red social, el sindicato ha tildado el texto de “degradante, casposo y ofensivo hacia las enfermeras”, exigiendo a este medio que lo retire y se disculpe ante el colectivo. Un posicionamiento que evidencia un deliberado ataque no solo a la libertad de prensa sino a las libres opiniones manifestadas por los entrevistados y entrevistadas del artículo.

El tweet del sindicato Satse pidiendo la retirada del artículo de Redacción Médica.


Así, lo que resulta casposo, degradante y ofensivo es poner en marcha las prácticas censoras hacia la prensa que se utilizaban en tiempos pasados, cuando España padecía un dictatorial recorte de las libertades civiles y de información. Una cosa es estar en desacuerdo con las opiniones manifestadas por aquellos que participan en un artículo informativo, y otra muy distinta es que esa disconformidad lleve a que un sindicato profesional pida públicamente la retirada del mismo por no sentirse conforme con las libres opiniones manifestadas por los entrevistados; una de ellas, enfermera.

El periodismo tiene la responsabilidad de retratar realidades; los sindicatos como Satse, la de combatir aquellas con las que no estén de acuerdo. Censurar el presente y una información veraz, es antidemocrático y además una venda para evitar pelear por aspectos que se creían superados pero que no lo están. Para contar eso existen, precisamente, los medios de comunicación.