Tener los mejores datos de incidencia no es fruto de una fórmula mágica, sino de la conjunción de dos cuestiones importantes: por un lado, el gran esfuerzo de concienciación colectiva y la responsabilidad mostrada por la sociedad valenciana y, por otro, la existencia de una estrategia clara por parte de la Generalitat Valenciana para hacer frente al Covid-19.

Desde el momento en que las Comunidades Autónomas asumimos la gestión de la pandemia, como administración hemos tenido claro que la prioridad era proteger la salud de nuestros ciudadanos, buscando el necesario equilibrio entre salud y economía.

Por eso centramos nuestra estrategia en la prevención, adoptando para ello una serie de medidas destinadas a limitar los contactos sociales y la movilidad, como confinamientos y otras medidas excepcionales en distintos municipios antes de decretarse el segundo estado de alarma, y aplicando después de este unas medidas limitativas de la actividad social y económica que han sido que de las más restrictivas del Estado. Todo ello, acompañado de un importante paquete de ayudas económicas para los sectores más perjudicados por estas restricciones.


"Tener los mejores datos de incidencia no es fruto de una fórmula mágica"



También hemos apostado desde el inicio de la pandemia por establecer la máxima coordinación entre Atención Primaria y Salud Pública para el seguimiento de contactos, implantando para ello un potente sistema de rastreo de contactos, conscientes de que es esta una herramienta fundamental para contener el avance del virus, como así se ha demostrado.

La perfecta sincronización ha permitido que, en cuanto se detecta un positivo por parte de Atención Primaria, este se comunica a Salud Pública, de forma que, gracias a la extraordinaria labor de los casi 3.000 rastreadores con los que ha contado el sistema valenciano de salud, hemos sido capaces de contar con una elevadísima trazabilidad de los casos, alcanzado prácticamente el 100 por ciento de los brotes epidémicos y rompiendo así las cadenas de transmisión del virus.


Refuerzo del sistema sanitario


Pero todas estas medidas no hubieran sido efectivas si no se complementaban con un refuerzo del sistema sanitario, y es por ello que desde la Generalitat Valenciana se ha dotado al sistema de los recursos tanto humanos como materiales necesarios para afrontar las necesidades de la pandemia, incrementando la capacidad hospitalaria y de camas de críticos, adquiriendo equipamiento para aumentar la capacidad de realización de pruebas PCR e incrementando la plantilla de la Conselleria de Sanidad en más de un 15 por ciento.

Hemos sido conscientes también desde el primer momento de que la única esperanza de acabar con la pandemia era la inmunización de la mayoría de la población con las vacunas aprobadas. Por eso, hemos incrementado los recursos destinados a la vacunación, involucrando para ello tanto a administraciones públicas, que han cedido espacios para habilitarlos como puntos de vacunación por todo el territorio, evitando así desplazamientos a los ciudadanos, como al sector privado, firmando un convenio a través del establecimiento de puntos de vacunación en los centros de trabajo de las grandes empresas valencianas, con el fin de causar el menor impacto posible en las cadenas de producción.


"No hay fórmulas mágicas, si no que se requiere de una ciudadanía concienciada dispuesta a realizar un esfuerzo colectivo"



En definitiva, como decía al inicio, mantener durante más de tres meses a la Comunitat Valenciana en un nivel de riesgo bajo, es un éxito de toda la sociedad valenciana. Una sociedad que ha demostrado una inmensa responsabilidad y que ha cumplido estrictamente las duras restricciones a la actividad y a los contactos sociales.

Se ha demostrado que no hay fórmulas mágicas, si no que se requiere de una ciudadanía concienciada dispuesta a realizar un esfuerzo colectivo, y de una gestión por parte de los poderes públicos basada en la prudencia, en la humildad y en sabe escuchar a las personas expertas que durante los últimos meses han estado orientando y asesorando a la Generalitat Valenciana en la adopción de medidas con las que contener una pandemia que hoy, gracias a este esfuerzo colectivo, estamos más cerca de dejar atrás.

Aunque nunca me cansaré de pedir prudencia. El verano, las ganas de estar con los nuestros o la necesidad de retomar la vida de antes de la pandemia no nos pueden llevar a cometer errores y a olvidar que vivimos una pandemia que ya nos ha arrebatado demasiadas vidas. Y menos cuando el esfuerzo que se pide es ya poco, porque el final, cada día, está más cerca.