Sanidad aún no ha oficializado la obligatoriedad del modelo único de receta privada

Carlos Cristóbal. Madrid
Un año después de comenzar a utilizarse, el modelo único de receta privada sigue a la espera de la Orden Ministerial que desarrolle su obligatoriedad. Así se lo ha reconocido a Redacción Médica el vocal de Medicina Privada por Cuenta Propia de la Organización Médica Colegial (OMC), Manuel Carmona, reiterando su importancia a la hora de ejercer un mayor control sobre los medicamentos.

Manuel Carmona, vocal de Medicina Privada por Cuenta Propia de la OMC.

“Seguimos a la espera de la Orden Ministerial que desarrolle la obligatoriedad del uso de esta receta recogida en el Real Decreto 1718/2010 con los elementos de seguridad que incorpora”, ha declarado Carmona a la vez que ha señalado el “desconocimiento” que la OMC tiene sobre la fase de elaboración en que se encuentra. “El Ministerio debería darse prisa en regularlo”, ha añadido arguyendo que, de esta manera, el sistema español se asemejará más al del resto de países del entorno europeo.

La reclamación de oficializar la normativa respecto a la receta privada se produce cuando se cumple un año desde el comienzo de su dispensación, un tiempo en el que su funcionamiento ha sido calificado por Carmona como “adecuado”. La OMC ha distribuido más de 20 millones, doce de ellos a colegiados pertenecientes al colectivo médico. Una cifra que, según ha apuntado su vocal de Medicina Privada por Cuenta Propia, deberá aumentar a medida que nuevos colegiados accedan al nuevo modelo. “Según las cifras estimadas, solo 31.000 médicos las han solicitado”, ha afirmado antes de apuntar que la cifra está muy alejada de los más de 200.000 colegiados que componen el colectivo.

Un mayor grado de seguridad en la dispensación y el alejamiento del intrusismo laboral son los principales objetivos que persigue este nuevo modelo, que sin embargo también se ha encontrado con ‘peros’ en el camino. El más importante de ellos, el mal uso por parte de los propios profesionales. Sobre este asunto, Carmona ha aseverado que “un amplio sector de médicos y farmacéuticos no están actuando correctamente”. “Los primeros, porque siguen haciendo su formato tradicional de receta o emitiéndolas en una cuartilla con su sello porque les resulta más cómodo hacer su cumplimentación; y los segundos, porque siguen admitiendo estos formatos que ya no son válidos”, ha detallado.

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