Salud destinará 8 millones en 2016 para implantar nuevasTIC

Redacción. Navarra
El gobierno Foral destinará el próximo año 8 millones de euros para la implantación de tecnologías de la información y comunicación en el Servicio Navarro de Salud, lo que supone un incremento de más del 20 por ciento con respecto a los 6,3 millones correspondientes a 2015.

Fernando Domínguez.

Así lo ha anunciado el consejero, Fernando Domínguez, durante su intervención en una jornada sobre ‘TIC en Salud en Navarra’.  De los 8 millones, 5 se dedicarán a la adquisición y desarrollo de aplicaciones informáticas y 1,9, a inversiones en sistemas de información (equipos informáticos, instalaciones, etc).

La jornada, en la que han participado expertos de varias comunidades autónomas, tenía como objetivo analizar la importancia de estas tecnologías en el desarrollo de un sistema sanitario sostenible y eficiente así como los retos que presentan. Entre estos últimos se encuentran la necesidad de dar respuesta a un nuevo paciente, más formado, usuario de las TIC, y el papel que desempeñan en la mejora del sistema en términos de mejora, de productividad, eficiencia y optimización de los recursos.

Las TIC, ayuda imprescindible para el SNS

Javier Turumbay, jefe del Servicio de Sistemas de Información del SNS, ha expuesto la experiencia de Navarra en cuanto a la utilización y desarrollo de sistemas de información en relación con el modelo de atención a los pacientes crónicos y pluripatológicos. Con el objetivo primordial de lograr una información única y coordinada de cada paciente, fiable e idéntica para todos los profesionales sanitarios implicados en su atención, el SNS trabaja en el desarrollo de nuevas aplicaciones informáticas que permitan dotar de un mayor número de funciones al sistema de Historia Clínica Informatizada. 

Ha explicado, además, el sistema informático de supervisión de la prescripción farmacológica implantado en Atención Primaria, mediante el que, ante la introducción de nuevos tratamientos farmacológicos, es posible la creación de alertas que avisan a los médicos de familia de la posible existencia de interacciones o contraindicaciones con medicamentos ya prescritos. Actualmente se estudia la posible extensión de este sistema a otros ámbitos asistenciales.