María Márquez / Javier Barbado. Madrid Desde el anuncio de la reforma laboral hecho por el Consejo de Ministros el pasado viernes, los agentes sociales se afanan por estudiar detalladamente el contenido de la misma. En una primera lectura, los adjetivos no son nada positivos. Lo contrario piensa la Federación Nacional de Clínicas Privadas, que aplaude la nueva norma ya que la considera incentivadora de empleo en el sector. El control del absentismo en las mutuas usurparía la tarea de los inspectores médicos
En el ámbito de la sanidad privada, CCOO llama la atención sobre las nuevas condiciones referentes a la “reconsideración” del convenio colectivo y la obligación de pactar uno nuevo en un plazo máximo de dos años, quedando extinta la vigencia del anterior si se cumple dicho plazo.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F) rechaza la norma gubernamental aunque admite ciertos aspectos positivos, como la ruptura del encadenamiento de contratos temporales o el estímulo al empleo joven. En el ámbito sanitario, el personal estatutario no se ve afectado “directamente”, según el presidente nacional del sector, Fernando Molina, quien sin embargo sí alerta sobre las repercusiones del personal laboral de las concesiones administrativas, con alusión directa al Modelo Alzira, muy representativo en la Comunidad Valenciana y en ciernes en la Comunidad de Madrid.
De “ataque frontal” tilda la Federación de Servicios Públicos de UGT la reforma laboral propuesta por el Gobierno. Pilar Navarro, secretaria del Sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de este sindicato, alerta de que los peor parados serán los trabajadores eventuales e interinos, cifrando en 11.000 y 7.000 los profesionales que serán despedidos en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, respectivamente. A este panorama poco alentador, Navarro añade la no convocatoria de Ofertas de Empleo Público y las jubilaciones forzosas que no son cubiertas, sin olvidarse de las medidas autonómicas (cierre de camas y quirófanos, aumento de listas de espera…) que no han podido debatirse en la Mesa Sectorial Estatal de Sanidad, aún sin convocar por la ministra Ana Mato. El carácter imperativo de la medida ha provocado, recuerda Navarro, la manifestación estatal del 19 de febrero y otra europea el día 29. “Solo se valora el impacto económico de las medidas, y no el impacto en la salud de los españoles”, critica la secretaria federal.
El impacto de la reforma en el sector sanitario privado será menor, según la patronal
En todo caso, se muestra “optimista y satisfecho” en nombre de la institución que preside con las medidas del Ejecutivo del Partido Popular, porque “no merman sustancialmente los derechos de los trabajadores pero sí dejan una cierta flexibilidad a las empresas ante un descenso de las ventas”. En definitiva –concluye– da la oportunidad de regular la plantilla según las necesidades del empresario, y, en consecuencia, estimula la contratación fija. “Desde la patronal consideramos imprescindibles las medidas tomadas para animar la contratación y favorecer que las empresas retomen esa senda”, aseveró. Torrejón es el único hospital del Modelo Alzira sin personal estatutario Fuentes del grupo Ribera Salud, alma mater del Modelo Alzira, han confirmado a Redacción Médica que la reforma laboral afecta a "todas" las concesiones, si bien en cada uno de los hospitales su impacto depende del convenio específico acordado. El Hospital de Torrejón, la primera incursión hospitalaria de la empresa en la Comunidad de Madrid, es el único entre cuyos empleados no hay personal estatutario, mientras que en el resto de centros, en lo que atañe al personal sanitario y no sanitario, se combinan ambas fórmulas. Así, cuentan con convenios propios en el caso del Hospital de Alzira (renovado en tres ocasiones), Denia y Elche-Vinalopó (que negocian en la actualidad su convenio propio), mientras que en Manises y Torrevieja se atañen al convenio de la sanidad privada. Capio tiene un número similar de convenios propios y del ámbito privado Los convenios laborales de los hospitales gestionados por la compañía Capio son de diversa naturaleza, siendo el de la Fundación Jiménez Díaz el único propio que cuenta con la homologación del servicio de salud autonómico, en este caso el Sermas, mientras que en el resto de centros ubicados en la Comunidad de Madrid las condiciones laborales están sujetas a la sanidad privada. Esto también ocurre en Cataluña, en el Hospital General, mientras que Sagrado Corazón y Clínica del Vallés cuentan con convenios del centro. En Castilla-La Mancha, los centros de Albacete tienen un convenio propio, al igual que en Toledo, aunque en Ciudad Real y Capio Clínica Alcázar el personal se rige por el Estatuto del Trabajador. Por último, los tres hospitales extremeños (Badajoz, Villanueva y Guadalupe) cuentan con convenios propios. |