Para garantizar su calidad y promover estudios exhaustivos sobre sus pros y contras



23 dic. 2013 12:28H
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Redacción. Madrid
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha manifestado su respaldo al Gobierno en su intención de regular el uso del cigarrillo electrónico y considera que es importante seguir avanzando en su regulación como producto medicamentoso.

Los neumólogos consideran que existen importantes vacíos de conocimiento en torno al cigarrillo electrónico, por ejemplo en cuanto a los efectos a medio y largo plazo de sus ingredientes, ya que contienen diversas sustancias químicas que son vaporizadas y llegan directamente a los pulmones.

Pilar de Lucas, Presidenta de Separ

Las sustancias más habituales en el líquido de los cigarrillos electrónicos son propilenglicol, glicerina y nicotina.” El propilenglicol y glicerina son inocuos cuando son utilizados por vía oral. No obstante, cuando son utilizados por vía inhalada, su inocuidad no ha sido claramente demostrada”, explica el Director del Programa en Investigación en Tabaquismo de Separ, Carlos Jiménez.

En cuanto al vapor, se ha detectado formaldehido, acetaldehído y acroleínas; y metales como níquel, cromo y plomo. En el caso del níquel, en niveles más elevados que los detectados en el humo de los cigarrillos tradicionales. La International Agency for Research on Cancer clasifica a todas estas sustancias como carcinogénicas sin determinar un umbral de seguridad para su consumo.

En este sentido, la presidenta de Separ, Pilar de Lucas, apunta que “ante las dudas que plantea la formulación de los cigarrillos electrónicos, su regulación como medicamento facilitaría que se evaluara de forma científica la eficacia y la seguridad de uso del producto y obligaría a que su producción estuviera sometida a intensos controles de calidad. De esta forma los riesgos detectados en cuanto a la toxicidad provocada por falta de control de los componentes de los líquidos o por su manejo inadecuado podrían ser evitados”.

En opinión del coordinador del Área de Tabaquismo de Separ, si los cigarrillos electrónicos se regulan como medicamento se conseguirán tres importantes avances, controlar su consumo –dónde y cómo–,  velar por la consecución de unos estándares de calidad en su producción y distribución; y facilitar su investigación científica y médica.

¿Útiles para dejar de fumar?

Algunos estudios han encontrado que los cigarrillos electrónicos, contengan o no nicotina, pueden ayudar a las personas que quieren dejar de fumar y aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia. No obstante, según Jiménez “estos estudios tienen importantes deficiencias metodológicas que no permiten obtener conclusiones fiables y definitivas sobre el uso de los cigarrillos electrónicos como tratamiento para dejar de fumar”.

Sin embargo, también existen no fumadores que utilizan estos productos, para ellos podría suponer la iniciación al consumo de tabaco. Según Jiménez, “la regularización del cigarrillo electrónico como producto medicinal contribuiría a controlar el consumo indiscriminado de los mismos que está teniendo lugar en la actualidad”.

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