Los pediatras de AP exigen a la Comisión de Salud Pública que refuerce el calendario vacunal

Begoña Domínguez, presidenta de la Aepap.

Redacción. Madrid
Mejoras en el calendario vacunal interterritorial que recojan los últimos avances en esta materia. Esto es lo que espera la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) que salga de la reunión de la Comisión de Salud Pública que se reúne este martes. De hecho, la evaluación de la política vacunal es uno de los asuntos que estará sobre la mesa en el encuentro de los representantes del Ministerio de Sanidad y de las consejerías del ramo de las comunidades autónomas y, por ello, este colectivo aguarda una revisión aperturista, ya que, como otras sociedades científicas pediátricas, ha mostrado su “disconformidad” con calendario actual.

La gota que colmó el vaso en el tema de vacunas, para la organización que preside Begoña Domínguez, fue el bloqueo de la vacuna de la varicela, que posteriormente pasó a tener exclusivamente uso hospitalario, tema “que ha generado disconformidad en las sociedades científicas y confusión entre las familias españolas, provocando un problema que antes no existía”, argumentan desde la Aepap. Junto a este ‘paso atrás’, los pediatras de AP recuerdan que la “controversia” entre las autoridades sanitarias y los profesionales va más allá de la vacuna antivaricela, sino que también afecta a la “no inclusión” en los calendarios oficiales de la antineumocócica 13 valente y la antimeningocócica B.

“Si no se incluye la vacuna del neumococo en el calendario, es previsible que asistamos a un incremento de todas las infecciones neumocócicas y que se reduzca el efecto de inmunidad que permite proteger a mayor porcentaje de población”, indica la entidad, que informa, a la vez, que la incidencia de la enfermedad meningocócica “es una de las más altas de Europa”.

“Se da la circunstancia de que algunas de ellas han sido excluidas de los calendarios oficiales sin datos epidemiológicos ni de seguridad que justificaran tal decisión”, indican fuentes de la Aepap. Asimismo, la entidad apunta que otras, como la del papiloma humano y tosferina,  “aumentarían su eficacia con cambios en el momento de su administración o administración de alguna dosis de refuerzo respectivamente”. Tal y como afirma el colectivo, estas vacunas ofrecen cobertura frente a enfermedades muy distintas: “Algunas muy frecuentes y otras más raras  pero con alta letalidad y capacidad de producir graves secuelas en los afectados”.

Coordinación entre administraciones y sociedades científicas

La Aepap asegura que “sería muy conveniente” que autoridades sanitarias y profesionales actuaran “de forma coordinada” para ofrecer el mismo mensaje a la población. “Y evitar, así, el escepticismo que puede generarse, no frente a una vacuna concreta sino, al hecho en sí de la vacunación lo que supondría un gravísimo problema de salud pública”.

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