SUGIEREN INCENTIVAR POR OBJETIVOS Y EVALUAR LOS RESULTADOS | |||||
Los dirigentes de la salud regionales apuntan a criterios empresariales para gobernar los hospitales públicos | |||||
Critican el “baile de directivos” tras los comicios pero admiten la rotación de los cargos | |||||
Javier Barbado. Alicante (Comunidad Valenciana) En su discurso, Rosado desechó hablar de la crisis económica en sentido estricto por cuanto, desde su punto de vista, “los hospitales deben gestionarse exactamente igual” con o sin recesión de la economía, e incluso apostilló que, durante muchos años, el gasto “ha ido por delante” de las partidas presupuestarias y, sin embargo, “parece que solo ahora hay que gestionar de manera eficiente cuando, en realidad, había que haberlo hecho antes”. El foro, clausurado por el mandatario valenciano, ha dispuesto del patrocinio de diversas compañías farmacéuticas como Johnson & Johnson, Carburos Médica, Ferrer, Fresenius Medical Care, Gasmedi, Novartis, Oximesa, Sanofi Pasteur MSD y de la consultora Tea-Cegos, y ha reclutado a un centenar de directivos sanitarios en una doble sesión de jueves y viernes celebrada en el Colegio de Médicos de Alicante. En todo caso, alentó a los asistentes al acto a que “aprendan a ser empresarios del sistema sanitario público” y traten de afinar su gestión y teñirla de “precisión” como elemento contrario al de variabilidad de la práctica clínica. Además, criticó la proliferación de unidades diferenciales en los hospitales y abogó por hacer lo contrario, esto es, unificar servicios asistenciales e incluso eludir “el derroche tecnológico” ya que, a su parecer, España es uno de los países donde más desarrollo han logrado las agencias de evaluación y, sin embargo, no hay ninguna que dirija su acción a retirar productos del mercado en lugar de a introducirlos. En la misma línea argumental, Manuela García Reboll, secretaria autonómica de Sanidad de la Comunidad Valenciana, sugirió promover “una nueva relación contractual” con los profesionales de la sanidad, en concreto encaminada a incentivar por objetivos y a la retribución variable: “Que el profesional pueda bajar o subir el 33 por ciento de su sueldo en función de su rendimiento; el hospital es una empresa de servicios públicos y ha de premiarse el esfuerzo”, zanjó. Asimismo, García subrayó el papel de las enfermeras, a su juicio poco aprovechado, y planteó que se traslade a estas profesionales la responsabilidad de ciertas decisiones relacionadas con la farmacia hospitalaria. También estuvo presente e incidió en argumentos de parecida índole la viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, quien mencionó, entre los planes de la Consejería de Sanidad de esta autonomía, “cambiar la ley de contratación e ir hacia compras centralizadas; estandarizar el valor de los productos sanitarios –precisó que, en la región, se han observado diferencias de hasta el 30 por ciento en el precio de los medicamentos según de qué hospitales se trate–; hacer un plan para reducir el absentismo; promover los contratos temporales; abordar el trato de los crónicos y los espacios sociosanitarios y enfocar la atención en la gestión de los recursos y no tanto en los procesos”. |