La propuesta presentada a la Comisión de Salud Pública clasifica los casos entre sospechosos, probables y confirmados



10 feb. 2016 12:30H
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Redacción. Madrid
La proliferación de casos de virus Zika, primero en el continente americano y posteriormente en España, ha puesto en guardia a las autoridades sanitarias. En este sentido, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica ha elaborado un protocolo de vigilancia presentado en la Comisión de Salud Pública que se celebra este miércoles y al que ha tenido acceso en exclusiva Redacción Médica. En él se determinan varios elementos relacionados con la enfermedad, entre los cuales destaca la aplicación de medidas preventivas en el ámbito asistencial con especial atención a los Centros de Transfusión Sanguínea.

El documento, compuesto de 14 páginas, marca entre sus objetivos “detectar precozmente” los casos, ya sean importados o autóctonos, a fin de “establecer las medidas de prevención y control vectorial que se requieran”. Asimismo, fija como metas prioritarias “prevenir y controlar los brotes de forma precoz” además de “garantizar el correcto manejo de los casos” para reducir el riesgo de transmisión.

A la hora de determinar las medidas de salud pública dedicadas a evitar la expansión del virus llaman especialmente la atención las relativas a las donaciones de sangre y los establecimientos asistenciales. En el primer caso, el protocolo determina que los centros de transfusión sanguínea podrán aplicar medidas preventivas “en línea con las dictadas por el Comité Científico para la Seguridad Transfusional” para situaciones de personas que vuelvan de áreas afectadas. En el segundo, por su parte, afirma que “hay que adoptar medidas de prevención y control de la infección en el ámbito asistencial”.

Tipos de caso y método de diagnóstico

Basándose en un listado para su definición, el protocolo fija una clasificación de los tipos de casos. Así, diferencia entre sospechosos, probables y confirmados teniendo en cuenta una serie de criterios que, a su vez, se dividen en clínicos, epidemiológicos, y de laboratorio para casos probables y confirmados.

Respecto al diagnóstico, se propone que ante un caso sospechoso se envíen muestras del paciente afectado al laboratorio de referencia del Centro Nacional de Microbiología. La única excepción a ese procedimiento corresponde a las comunidades autónomas que dispongan de “técnicas diagnósticas apropiadas”, que se encargarán de realizar un primer diagnóstico que en caso de resultar positivo se remitirá al Centro Nacional de Microbiología. 

ENLACES RELACIONADOS

Documento íntegro: Protocolo de Vigilancia de la Enfermedad por virus Zika

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