Los estudios realizados durante los últimos años revelan los beneficios del aceite de oliva virgen extra en la lucha y prevención contra el cáncer



6 oct. 2015 12:04H
SE LEE EN 4 minutos
José A. Puglisi. Madrid
Es común escuchar que una dieta mediterránea genera beneficios a la salud. En especial, ante el consumo idóneo de las grasas provenientes del aceite de oliva. “Actualmente hay mucha información al respecto, pero no todas cuentan con el aval de la investigación científica”, precisa el director del Grupo Multidisciplinario para el Estudio del Cáncer de Mama, Eduard Escrich, quien asegura haber participado en investigaciones donde se evidencia cómo el aceite de oliva reduce el riesgo y ayuda a combatir el cáncer.  Una información que presentará en su ponencia ‘Aceites de oliva y la lucha contra el cáncer’ incluída en el ciclo Diálogos Saludables que este miércoles 7 de octubre comienza en Madrid.

La de Madrid, centrada en las enfermedades cardiovasculares, será la primera parada de un ‘tour’ que recorrerá la geografía española durante los próximos dos meses para presentar ciclos de diferente temática. Así, el 21 de octubre se celebrará en Sevilla ‘Aceites de oliva y mayor esperanza de vida’. Ya en noviembre, concretamente los días 4 y 18, Bilbao y Santiago de Compostela albergarán sendos ciclos bajo el título de ‘Aceites de oliva y control de la obesidad’ y ‘Aceites de oliva y estilos de vida’, respectivamente. El cierre del ciclo se producirá el 2 de diciembre en Barcelona, donde se expondrá la relación entre este producto y el cáncer. 

Eduard Escrich.

“Hemos descrito que el aceite de oliva ayuda a frenar las células tumorales e incluso mata a una parte de las mismas, utilizando mecanismos de defensa del cuerpo”, indica el miembro del Consejo de Gobierno de la Universidad Autónoma de Barcelona. En este sentido, apunta que su consumo en cantidades recomendadas es un gran aliado en la lucha contra la expansión de la enfermedad. Sin embargo, no es su único beneficio.

Escrich explica que “está demostrado que el exceso en el consumo de grasas saturadas y omega 6 acelera el proceso de la pubertad, lo que conlleva a un adelanto del desarrollo del cuerpo que está relacionado con el cáncer de mama”. Por el contrario, apunta que el consumo de aceite de oliva “no genera un aumento en el peso y por lo tanto tampoco acelera la pubertad, ayudando a regular el proceso propio del cuerpo y que mantenga su ritmo natural”.

“Nuestros estudios revelan que un consumo exagerado de grasas saturadas y omega 6 facilita la aparición del cáncer con mayor rapidez y con tumores de gran tamaño. Algo que no ocurre con el aceite de oliva”. En este caso, Escrich puntualiza que hay “un retraso en la aparición de los tumores que suelen ser pequeños y si se llega a producir alguno grande, han sido diagnosticados como benignos o de bajo nivel de malignidad”.

La estructura del ADN también se ve beneficiada por el consumo de aceite de oliva. “En 2004 hicimos una investigación que reveló que los aceites provenientes de las semillas generan una disminución de la diferenciación celular, lo que es perjudicial para el organismo”. “Los resultados en cambio con el aceite de oliva son diferentes y permiten percibir un menor daño a la estructura del ADN”, precisa el director del Grupo Multidisciplinario para el Estudio del Cáncer de Mama.

Hábitos españoles
Escrich asegura que los hábitos alimenticios en España están cambiando. “Entre los más jóvenes se percibe un menor cuidado por el consumo saludable de alimentos, mientras que las personas mayores se mantienen más firmes con sus dietas tradicionales”, apunta. En este sentido, asegura de que “no hay alimentos malos, pero sí un mal uso de ellos, lo que conlleva a que tengamos una población que, a pesar de que cuenta con una mayor expectativa de vida, padece de muchas complicaciones con el paso del tiempo”.

En este sentido, recalca la importancia de promover la formación sobre buenos hábitos de alimentación desde edades tempranas, considerándolo una medida de salud pública que ayudará a las futuras generaciones. A esta recomendación agrega que “según recomiendan los nutricionistas, deberían consumirse unos 50 mililitros diarios de aceite de oliva; que sea de calidad, por lo que sería aconsejable que fuera virgen extra; y que sea un hábito que se mantenga durante toda la vida”.

ENLACE RELACIONADO:

El aceite de oliva reduce el riesgo de una enfermedad cardiovascular en un 30% (29/09/2015)

Cinco hitos sobre los beneficios de los aceites de oliva en nuestra salud (26/09/2015)

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.