Las especialidades clásicas han desaparecido y se constituyen en áreas de conocimiento



7 jun. 2014 13:09H
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Hiedra García Sampedro. Bilbao
El programa Hope ha permitido a los profesionales sanitarios europeos trasladarse a otros países para conocer distintos modelos de asistencia. Enrique Bravo, Subdirector de Recursos Humanos de la Empresa Púbica de Emergencias Sanitarias de Andalucía, ha podido analizar el sistema alemán que se caracteriza por la competencia entre hospitales. "Si no hay pacientes, no hay fondos", ha recalcado.

Joaquín Durán-Cantolla y Enrique Bravo (en el centro) junto a los moderadores de la mesa: Pedro J. Romero y Victoria Villena.

Como ha señalado Enrique Bravo, el 'Informe Abril' decía ya en los años 90 que los modelos sanitarios podrían basarse en la libertad de elección de los ciudadanos y la separación entre financiación y la provisión de servicios. Estos dos entes tienden a estar juntos, quien financia es el que provee, pero no tiene porqué ser siempre así. En cuanto a la elección del paciente, se relaciona con la calidad, que se define "como la consecuencia de la expresión de las preferencias de los ciudadanos", según Bravo.

En España, hace solo 10 años el modelo de asistencia dejó de estar basado en las enfermedades para basarse en el paciente. Como consecuencia, las especialidades clásicas tienden a convertirse en "áreas de conocimiento", según ha comentado Joaquín Durán-Cantolla, del Hospital Universitario de Álava, en la mesa redonda sobre sostenibilidad del sistema sanitario celebrada en el 47º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

El modelo actual se ha visto afectado "por profundos recortes", según Durán-Cantolla, que se han establecido de "forma lineal" y no "siguiendo una evaluación". El experto recalca que todavía existen prácticas como el sobrediagnóstico o la excesiva burocratización que suponen un "dispendio" evitable.

Para mejorar el sistema, los participantes de la mesa redonda han señalado que el modelo debería basarse en la historia clínica electrónica, la telemedicina, la cirugía ambulatoria y el desarrollo de los hospitales de cuidados intermedios, ya que los pacientes que necesitan esta asistencia están utilizando los hospitales de agudos. La industria también tiene un papel importante en este modelo y debería ser un socio "estratégico", así como la colaboración entre el sector público y el privado. Por otro lado, Durán-Cantolla ha comentado que las farmacias deberían constituirse como agentes de salud, donde se puede controlar a ciertos pacientes, para poder descargar a los médicos de Atención Primaria.

En esta lucha por la sostenibilidad, "las sociedades científicas deben ser un locutor para la administración sanitaria, pero no están ni al 20 por ciento de su capacidad", asegura el experto de Álava. Según Durán-Cantolla, las sociedades "deberían exigir que no se hicieran planes nacionales ni regionales sin contar con su opinión".
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