Se ha planificado el proyecto en dos fases para agilizar los trámites



12 feb. 2015 17:00H
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Redacción. Teruel
El Gobierno de Aragón ha encontrado una solución para desbloquear el proyecto del hospital de Teruel, tras los problemas surgidos entre el Ejecutivo y la adjudicataria, Acciona. Así, ha planificado el proyecto en dos fases para agilizar los trámites y la primera de ellas la llevará a cabo la empresa Tragsa, que se encargará de la preparación del terreno.

Mientras esta compañía ejecuta los trabajos de movimiento de tierras, se desarrollarán los trámites para licitar de nuevo la construcción del edificio, que se espera poder adjudicar antes de las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, no ha querido opinar desde el punto de vista jurídico sobre esta decisión, es decir, sobre si ahora la resolución del contrato con la primera empresa será o no más fácil. "Esto, en verdad, no nos concierne y no voy a entrar. Lo importante es que se comiencen los trabajos", ha remarcado.

Blasco ha reiterado el compromiso de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, con esta infraestructura y ha recordado "las duras críticas, muchas infundadas, de la oposición frente a las que nos mantuvimos firmes, porque confiamos en la palabra dada".

El Servicio Aragonés de Salud trabaja ya en el nuevo pliego para la contratación de esta obra, cuyo plazo de ejecución podría reducirse 12 meses, respecto a los 54 previstos inicialmente. De esta forma, si se cumplen los plazos, el hospital estaría acabado en algo más de tres años.

"Es sin duda una buena noticia que se pueda empezar ya a trabajar", ha estimado Blasco, al precisar que, si no surge ningún imprevisto, la segunda fase del proyecto comenzará en unos seis meses.

Segunda licitación de la obra

Esta segunda licitación de la obra ha sido necesaria porque la adjudicataria, Acciona Infraestructuras, no estaba de acuerdo con el modificado del proyecto que incorporaba medidas de protección antisísmicas y ajustaba el plan funcional que se elaboró en 2007.

Los cambios aumentaban en un millón la inversión prevista. Tras no alcanzar un acuerdo, la empresa solicitó a finales de 2014 la resolución del contrato que había firmado en 2012.

Acciona reclama una indemnización de más de un millón de euros, pero también en este punto han surgido discrepancias con el Gobierno de Aragón. De esta forma, ahora comienza el segundo intento de sacar adelante este proyecto para que en tres años el hospital sea una realidad.
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