Los investigadores plantean la hipótesis de que la utilización no es baja en zonas rurales, sino que es alta en las urbanas



25 abr. 2015 16:57H
SE LEE EN 3 minutos
Nuria Fernández Gámez. Madrid
Los residentes de pequeños municipios tienen menos probabilidad de ir a los servicios de urgencias que los que residen en grandes ciudades o capitales de provincia. Así lo ha puesto de manifiesto un equipo de investigadores a través de un estudio  publicado en la revista de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) apoyándose en los datos de la Encuesta Nacional de Salud de los años 2006 y  2011.

Concretamente, el porcentaje de personas con una visita anual a estos servicios en municipios de menos de 10.000 habitantes, es decir en zona rural, es del 26, 46 por ciento y en el caso de los de más de 50.000 individuos es de 29,37 en el año 2006. Una diferencia que también se ha visto dismunida con el paso de los años ya que en el año 2011 con esta misma cifra de usuarios (menos de 10.000 y más de 50.000) los porcentajes eran de 22,86 por ciento y 27,70, respectivamente. Tal y como han concluido los investigadores no se trata de diferencias entre ámbitos por cuestiones de salud, ni por una "infrautilización en las zonas rurales" sino porque hay una "sobreutilización" en las urbanas.

José Luis Llisterri, presidente de Semergen.

Por otro lado, los investigadores han planteado la hipótesis  de que la utilización no es 'baja' en la zona rural sino que es 'alta' en la más poblada. Por ello, han revelado que no les parece que sean los ciudadanos del entorno rural los autores del desequilibrio entre oferta y demanda de los servicios. También, han destacado que los datos plantean una demanda "justificada" a la que es preciso atender con valores como la eficiencia, la equidad y la efectividad.  Por ello, han subrayado que cerrar los servicios rurales puede "conseguir una reducción de los costes, pero incrementaría las desigualdades", al no disminuir el mayor uso de los de zonas urbanas.

La media de visitas a las urgencias de los municipios de menor cantidad de población se conserva tanto en el año 2011 como en el 2006, 1,65 en las de menor de 10.000 y 1,72 en las de más de 50.000. Por otro lado, han recalcado que también se han observado diferencias en los perfiles, protagonizando en el medio rural los hombres, las edades elevadas, la clase social más desfavorecida y la cronicidad.

Entre otros puntos que han hecho mención es que los factores asociados con la probabilidad de tener al menos una visita a urgencias se mantienen bastante similares en los años 2006 y 2011. La posibilidad es mayor en hombres y jóvenes en los dos ámbitos. Además se vincula con el de salud, los límites en las actividades del día a día, una mala percepción de su salud, la presencia de patologías crónicas y pertenecer a un bajo nivel socioeconómico.

Los datos de este estudio concluyen que la utilización de los servicios de  urgencias se produce globalmente y que no hay cambios entre niveles porque su uso se asocia con más visitas de Atención Primaria y hospitales. Asimismo, han subrayado que el empleo de estos servicios se relaciona con la morbilidad y la peor calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, tal y como han revelado en la investigación "la edad  está a la inversa porque a mayor edad menos riesgo de emplear las urgencias" y las personas de clases sociales más bajas tienden a una mayor utilización de los servicios.

ENLACES RELACIONADOS

La ONT, a favor de la especialidad de Urgencias (13/03/2015)

Formar al personal de Urgencias, clave para el abordaje de las enfermedades infecciosas (13/03/2015)

Semes ‘saca músculo’ MIR a favor de Urgencias (10/03/2015)

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.