La incidencia de cáncer en varones se sitúa en la media española mientras que en mujeres es más baja



6 feb. 2012 17:38H
SE LEE EN 4 minutos

Redacción. Oviedo
La Consejería de Sanidad del Principado de Asturias recuerda que cada año se diagnostican en el Principado unos 5.800 casos de cáncer, de los que un 40 por ciento se podrían prevenir mediante la adopción de hábitos de vida saludables.

José Mª Navia-Osorio, consejero de Sandiad en funciones.

Según informó el Gobierno regional, la incidencia del cáncer en Asturias ha aumentado ligeramente en los últimos años, mientras que ha mejorado la mortalidad, dado que se está consiguiendo un diagnóstico más temprano y una mayor eficacia en los tratamientos. Por sexos, el cáncer es la primera causa de muerte en varones mientras que en mujeres es la segunda.

En Asturias se diagnostican cada año unos 5.800 casos de cáncer, de ellos unos 3.500 en varones y unos 2.300 en mujeres. Los tumores más frecuentes entre los varones son próstata, pulmón, colon y recto, vejiga y cabeza y cuello, mientras que en las mujeres los de mayor incidencia son mama, colon y recto, cuerpo de útero, estómago, pulmón, linfomas no Hodgkin y ovario. La incidencia de cáncer en Asturias en varones se sitúa en la media española mientras que en mujeres es más baja.

La mortalidad por cáncer en mujeres empezó a descender a finales de los años ochenta. En las dos últimas décadas la reducción ha sido del 11 por ciento. Los tumores que más han contribuido a este descenso son estómago, útero y mama, y en menor medida colon. Sin embargo, en estos años ha aumentado la mortalidad por cáncer de pulmón.

En varones la mortalidad por cáncer no alcanzó el máximo hasta 1995-97 cuando empieza a descender lentamente. Desde entonces se logró una reducción de la mortalidad del 10 por ciento. Al igual que en mujeres, el cáncer que más se redujo es el de estómago, también han contribuido al descenso el de próstata y recientemente el de pulmón.

Tabaco y pulmón

Es importante destacar el inicio en la reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón en varones, mientras que en mujeres aún está aumentando como consecuencia de la incorporación al hábito tabáquico. Por eso es importante seguir trabajando para reducir la incidencia en el consumo de tabaco.

También desciende la mortalidad en los cánceres de cavidad oral y faringe, lo mismo que en laringe, tumores muy dependientes de alcohol y tabaco. Disminuye asimismo la mortalidad por cáncer de esófago que tiene los mismos factores de riesgo además de depender de la dieta y estar facilitado por el reflujo gastroduodenal.

El descenso en la mortalidad por cáncer de próstata, unido a un importante crecimiento de la incidencia, se debe en primer lugar a la búsqueda de cáncer con PSA y al adelantamiento del diagnóstico. También contribuye un mejor manejo clínico.

En mujeres, se ha mejorado en cáncer de mama, en parte por el programa de detección precoz y en parte por la introducción de nuevos tratamientos. También se reduce la mortalidad por cáncer de intestino grueso, aunque en varones ha aumentado.

En casi todo el mundo occidental se está reduciendo la incidencia y mortalidad por cáncer de intestino grueso debido al diagnóstico precoz, que puede evitar el cáncer al tratar lesiones premalignas a la vez que mejora el pronóstico de los cánceres descubiertos y a los avances en el tratamiento. La contribución de una dieta con menos carnes rojas y procesadas y más vegetales también puede tener un impacto.

Asimismo, prácticamente todos los cánceres de la sangre y del sistema linfático han experimentado un moderado descenso en la mortalidad, fundamentalmente gracias a las mejoras en el tratamiento.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.