La Revista

Él y otra veintena de compañeros hacen el papel de "padrinos" para ayudar a quienes desembarcan en otros países europeos

Alejandro Barros, presidente de la Asociación de Médicos Españoles en Europa, es su fundador y uno de los que ha abierto la puerta a formarse fuera de España
Alejandro Barros, presidente de la Asociación de Médicos Españoles en Europa.


12 mar. 2023 10:45H
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Los estudiantes, residentes e incluso facultativos españoles cuentan con una red europea para poder dar el salto a la sanidad de algún país vecino, para seguir con su formación o vida laboral fuera de las fronteras de España. Esta posibilidad abre una vía de internacionalización para los médicos españoles, para aprender de los sistemas sanitarios ajenos, gozar de sus condiciones laborales y sumergirse en otra cultura y estilo de vida. Gran parte de ‘culpa’ la tiene la Asociación de Médicos Españoles en Europa, que desde Alemania y Bélgica coordinan y controlan el flujo de especialistas y estudiantes de España a diferentes países del continente.

El impulsor de esta iniciativa que ha acabado en una asociación sin ánimo de lucro es Alejandro Barros, el hoy presidente de la organización. Comenzó a trabajar en Alemania hace un lustro, concretamente en la ciudad de Colonia, al este de Alemania, y entre finales de 2019 y principios de 2020 empezó a germinar la idea de crear una “red de contactos”: “Cada vez estábamos más médicos de habla hispana en la zona y creía que nos beneficiaría estar mejor conectados, porque podríamos pasarnos información útil entre nosotros. No había entonces esa red de contacto”, recuerda Barros en una conversación con Redacción Médica.

Esa falta de interconexión, sumado a que eran muchos los estudiantes que por redes sociales le hablaban para saber cómo era formarse y trabajar fuera de España, le empujó a dar el paso y comenzar a crear lo que hoy es la Asociación de Médicos Españoles en Europa. Los objetivos que Alejandro Barros quería cumplir desde el primer momento fueron tres: que los médicos españoles y de habla hispana comenzaran a crear una comunidad, ayudar a todos aquellos que querían seguir con su formación fuera de España, y que en España conocieran la opción de estudiar fuera y enseñarles cómo hacerlo. “Nuestro objetivo era y es social, que es echar un cable a los nuestros”, recalca el presidente de la asociación.

Para ello, el primer paso fue crear un grupo de Facebook. “Primero éramos médicos de Alemania y Bélgica, sobre todo de las ciudades de Dusseldorf y Colonia. Luego pensé que teníamos que expandirnos más, porque ceñirnos a esos dos países era ‘pan para hoy y hambre para mañana’”, explica Barros. Después, añade, comenzó a mirar todo el papeleo que necesitaba para crear la organización. “Traté de buscar información con asesores, abogados… Tardé dos años en poder empezar a darle forma a todo esto”, comenta. Toda burocracia acabó hace un año; el tres de marzo del 2022, exactamente, cuando fundaron y dieron de alta la asociación.


La metamorfosis de la asociación


Desde la Presidencia de la organización, Barros, que ha visto nacer, crecer y consolidarse la asociación, señala que desde un principio tuvieron más demanda que oferta: “Al principio estábamos más enfocados a los médicos residentes o a los que iban a empezar su residencia, pero nos transformamos a dar cobertura también a los estudiantes de Medicina, a quienes querían hacer prácticas, incluso a especialistas. Ya no viene solo gente joven. Tenemos a personas de 35-40 años”, detalla.

Por otro lado, subraya que, al igual que desde el principio la asociación ha atendido más allá del que consideraban su público, ahora cuentan con sanitarios de otras ramas de la Medicina: “También tenemos farmacéuticos, enfermeros y odontólogos”, señala.

A día de hoy, en la organización cuentan con cerca de 200 asociados. “Va poco a poco creciendo”, gracias al ‘boca a boca’ de los estudiantes y facultativos españoles que tanto desde España como desde otro punto de Europa hablan de la posibilidad de seguir con sus carreras formativas y laborales en Alemania, Francia o Reino Unido, por ejemplo. “En los últimos dos años la tendencia es que hay un mayor número de gente que se pone en contacto con nosotros”, señala Barros.

En la Junta Directiva son nueve personas, las cuales están repartidas cinco en Alemania, dos en Bélgica, uno en Luxemburgo y otro en España. A parte del equipo directivo, cuentan con otros diez voluntarios repartidos en Italia, Francia, Suiza, Reino Unido y Suecia, que hace un trabajo de apoyo a la Junta.


Papel de padrino y madrina a los que aterrizan en Europa


En ese grupo más cercano y que funciona como núcleo de la asociación recae el papel del “padrino o madrina”, que tal y como cuentan desde la organización, “dedican su tiempo libre a ayudar a los demás de manera voluntaria”. “Hacemos con ellos el currículum vitae, vemos qué prácticas u hospital les conviene más, preparamos los exámenes, ayudamos en la burocracia, etcétera”, cuenta Barros. “Hay muchas cosas que pasan aquí que a España le interesaría saber, por ejemplo, en tema de infraestructuras, fiscalidad y organización de recursos”, incide.

Además, añade que todos ellos tratan de ayudar y coordinarse, porque hay veces que les solicitan ir a un país en el que la asociación no tenga a nadie, “como es el caso de Dinamarca”. Barros remarca que toda esa labor de asesoramiento “lleva mucho tiempo”, y que es por ello que están sondeando la opción de pedir alguna subvención. “Una empresa, como mínimo, te puede llegar a cobrar 10.000 euros por un trabajo que nosotros hacemos de manera voluntaria”, indica.


Trabajo ‘puente’ para los médicos latinoamericanos


El presidente de la Asociación de Médicos Españoles en Europa indica que “el mundo latinoamericano siempre ha estado presente”, en una mayor o menor medida. Actualmente, la cuota de esos facultativos es de un 15-20 por ciento. “Nosotros nos hemos focalizado en los españoles, pero la información es muy útil también para los latinoamericanos, para que sepan qué examen deben pasar, el tema de idiomas o cómo es el sistema salarial”, detalla Barros.

“Les ayudamos también a conseguir una beca o un puesto de prácticas en Alemania. Se informan sobre cuáles son los pasos a seguir para hacer la homologación y lograr, después, un puesto de trabajo. Desde sus países de origen nos escriben para saber cómo venirse para aquí. Buscan cuál es el camino más fácil para venirse a Europa y valoran a qué país ir, si a Alemania, a España, a Francia…”, especifica Barros. “Con la información que les damos van directos, les ayuda muchísimo”, subraya.
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