La clave para ahorrar en la factura de la luz de la farmacia

Ver puertas automáticas en las farmacias, que se abren incluso cuando no vas a entrar, es algo común en nuestro día a día. Una situación que se repite en incontables ocasiones en las oficinas situadas en calles con mucho tránsito de viandantes. Pero, ¿cuánta energía se pierde en las boticas cuando estas puertas se abren? ¿Cuál podría ser la solución para ahorrar en la factura de la luz?

La Revista Médica se ha puesto en contacto con Juan Francisco López Peón, ETS de Ingeniería y Diseño Industrial, quien ha explicado cuál podría ser la mejor opción para evitar una pérdida de energía en las farmacias. "A pesar de que no hay cifras de la energía que se pierde con las puertas automáticas, es indudable que esto ocurre", ha señalado.

La mejor opción

Según López Peón, la mejor opción para pequeños locales, como pueden ser las oficinas de farmacia, es instalar una puerta con doble hoja y un pulsador parar abrir. El objetivo de que tenga una doble hoja es dejar una de estas fija pudiendo liberar la otra a través del pulsador, colaborando así al ahorro de energía.

"Esto te ofrece la posibilidad de tener una puerta grande para facilitar la entrada de los productos al local, pudiendo abrir ambas hojas, y dejar una sola hoja el resto del tiempo, siendo una superficie más pequeña la que se abre cuando entre alguien", ha explicado.

La inversión en este caso "es mucho más rentable", ha señalado López. Simplemente habría que poner un automatismo, con un pulsador y un cerrojo en la puerta. Para este experto, "lo ideal sería tener pulsadores en diferentes puntos del local con el objeto de que sea más fácil abrir cuando un cliente llame al timbre".

Otras opciones

Para este experto, otra de las opciones podría ser colocar una doble puerta automática. Sin embargo, "no es una buena elección en el caso de pequeños locales, ya que el coste de su instalación y mantenimiento es elevado y, además, quita espacio al establecimiento". También la puerta giratoria evita pérdidas, "pero su coste de implantación es demasiado grande", ha señalado López.