De médico a novelista para reinventarse con éxito después de la jubilación

La vida del médico Francisco Coronel dio una vuelta de 180 grados cuando en 2013 el hospital en donde trabajaba le “forzó” a una jubilación anticipada. En aquel momento, según cuenta, era un reputado nefrólogo con “un montón” de proyectos de investigación en marcha que tuvo que abandonar. “Me hicieron polvo. Cuando todavía no es tu momento de retirarte, pero te obligan, te dejan absolutamente frustrado”, lamenta este especialista. Tras ello, estuvo durante un año y medio apenado y con una sensación de vacío difícil de describir. Pero siempre hay luz al final del túnel y él la vio con sus dos hobbies: la música y la escritura.

Estas fueron sus principales terapias para salir “del bache” en el que se encontraba tras salir del hospital. De hecho, este médico ha estado durante 50 años en dos grupos de Pop-Rock actuando delante de “mucha gente”. “Gracias a eso, y a mantenerlo, estuve muy entretenido tras jubilarme porque seguía trabajando con mi grupo de música”, ha afirmado a Redacción Médica.

Al igual que con la música, lleva años unido a la escritura, pero relacionada con el ámbito científico. Según cuenta, durante su carrera profesional ha escrito cerca de 300 artículos relacionados con la Nefrología, algunos con etiqueta internacional. También ha colaborado en varios libros de Medicina y los ha editado. Pero, en el inicio de la pandemia, dio por fin el salto que tanto anhelaba desde hacía tiempo y comenzó a escribir “en clave narrativa”.

“He escrito tres libros. El primero de ellos, ‘Las experiencias de un médico para todo’, donde cuento anécdotas que me pasaron durante mis años de trabajo. El segundo ‘Medicina y Rock and Roll’, donde detallo cómo compaginaba mi vida laboral durante el día con las actuaciones con mi grupo por la noche. Y, hace unos meses, publiqué ‘La historia que había que contar’, una novela basada en hechos reales sobre mi propia familia política", ha resaltado.

Maneras de ejercer la Medicina tras jubilarse

Tras jubilarse, su vínculo con la Medicina tampoco se debilitó porque siguió ejerciendo. En este sentido, Coronel mantuvo, hasta la pandemia, una pequeña consulta privada donde atendía a pacientes durante diez horas a la semana. “Eran pocos, sí, pero por lo menos tenía la satisfacción de seguir haciendo lo que más me gusta en el mundo: ver pacientes. Por desgracia tuve que cerrarla porque no daba los suficientes beneficios como para mantenerla abierta”, ha reconocido.

Para este especialista, la profesión médica es la “profesión ideal” y la “gran maravilla". “Si a ti te gusta tu profesión, como me ha gustado a mí y a la mayoría de médicos, poder ejercer es una satisfacción máxima, por lo menos así ha sido para mí”, ha subrayado. Para no desvincularse del todo con ella, ocasionalmente da conferencias sobre Medicina o asiste como invitado a la universidad para dar clases a las nuevas generaciones. 

Hobbies para médicos jubilados

Como consejo para los médicos que llevan poco tiempo jubilados y se encuentran sin motivación, Coronel recomienda que busquen algún tipo de hobbie que les estimule y que les mantenga activos durante todo el día.

“Yo, además de la música y de la escritura, era muy aficionado a jugar al tenis, aunque lo he tenido que abandonar hace muy poco por un problema cardiaco. También tengo una vida muy activa y soy de las personas que no me quedo en casa. Además, soy muy cinéfilo, voy todas las semanas a ver una película porque me encanta”, ha reconocido.

Inspiración para escribir 'La historia que había que contar'

Tras dos libros en el mercado, el pasado mes de septiembre publicó su primera novela: ‘La historia que había que contar’. Un libro basado en hechos reales que cuenta la vida, mezclada con toques de ficción, de su familia política.La inspiración para escribirlo apareció tras escuchar, en diversas ocasiones, a sus suegros contar cómo era vivir en la Hungría comunista. Además, Coronel reconoce que quiso comenzar esta novela porque escribir “le atrapa completamente” y esta historia le tenía “completamente absorbido”.

“Los dos primeros los disfruté muchísimo, pero este último me llamaba mucho la atención porque habla de mi familia política. Todo lo que les había pasado me pareció interesante y digno de escribir. Además, los médicos disfrutamos una barbaridad con este tipo de cosas”, ha concluido.

Argumento de la novela 'La historia que había que contar'

El libro comienza al final de la II Guerra Mundial cuando Hungría estuvo dominada por la Unión Soviética. Allí empiezan a organizarse protestas contra el comunismo y la presión que ejercían los rusos al pueblo húngaro. Los protagonistas son una familia residente en Budapest y el padre es una figura importante allí. Pero, tras una revuelta, es detenido y la familia tiene que buscar la manera de escapar de Hungría. Así, migran a países como Alemania, a Estados Unidos con la ayuda del presidente Richard Nixon e, incluso, acaban pisando España. Al final, la familia regresa a Budapest tras la caída del muro de Berlín y la vuelta de Hungría a la democracia.