La Revista

La sanitaria fue trasplantada de riñón hace 11 años en el Virgen del Rocío, donde realiza hoy en día las prácticas

Clara, la EIR que será enfermera en el hospital que le salvó la vida
Clara Rodríguez, enfermera en prácticas en el Servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria y Digestiva del Hospital Virgen del Rocío.


3 jun. 2022 15:50H
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POR ISABEL MARTÍN
En el año 2011, los especialistas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla diagnosticaron insuficiencia renal a Clara Rodríguez. Esta llevaba varios días sin orinar y, en cuanto tuvieron un diagnóstico, le pusieron directamente la diálisis. Tras realizar las pruebas de compatibilidad a sus padres, el equipo médico trasplantó a Rodríguez del riñón de su madre

Actualmente, once años después, Rodríguez realiza las prácticas de Enfermería en el Servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria y Digestiva del Virgen del Rocío. Según admite la enfermera a Redacción Médica, "volver al mismo hospital donde pasó todo esto y saber que salí de allí recuperada, es todo un orgullo para mí". Asimismo, añade que "es muy satisfactorio realizar las prácticas en el mismo centro hospitalario donde me salvaron la vida y aprender de los que lo hicieron tan bien".

El hecho de que Rodríguez fuera trasplantada de riñón con tan solo siete años "ha sido el desencadenante para decantar mi futuro hacia la Enfermería". Según Rodríguez, "siempre he pensado que debido a todo lo que me ocurrió y tras ver el trabajo que realizaban las enfermeras, quería ser igual que ellas e intentar hacerlo tan bien como lo hicieron conmigo. Por ello, desde el momento que pude, empecé a desviar mis estudios hacia la rama de Ciencias de la Salud", apostilla. 

A día de hoy, Rodríguez se encuentra realizando las prácticas en el Servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria y Digestiva, donde "se realizan muchos tipos de trasplantes, sobre todo hepáticos". La enfermera confiesa a este medio que "al entrar a una habitación de los trasplantados, me gusta compartir mi historia con los pacientes y decirles que yo también estoy trasplantada y que se sale de esta situación, todo sale bien y que mi vida es totalmente normal. Comparto mi experiencia como trasplantada con los enfermos para animarlos".


"El hecho de haber estado en el otro lugar como paciente es una ventaja porque les trato como lo hicieron conmigo"


Además, Rodríguez cree que "el transmitir esa vivencia a otras personas les ayuda a tener una visión distinta de la enfermerdad y pensar que estarán bien en el futuro. El hecho de haber estado en el otro lugar como paciente es una ventaja para mí porque les trato como lo hicieron conmigo y como me gusta que lo hagan, además de darles mucho ánimo".

Esta historia que comparte Rodríguez con sus pacientes "sirve de apoyo porque el trasplante significa un cambio muy radical en la vida de una persona".

El ánimo de una persona influye en la rapidez de su recuperación


La enfermera también recalca que nota "cómo al contar mi experiencia, la mirada de los pacientes cambia por completo porque les explico que, a pesar de que es un gran cambio, se puede llevar una vida normal y su mirada se transorma en alegría".

Igualmente, Rodríguez explica que siempre ha pensado que, "además de toda la parte que la salud en sí de una persona, si esta está en el hospital triste y sin compañía, esto va a retrasar muchísimo su recuperación".

En cambio, para la enfermera, "si los pacientes hablan con otras personas, están acompañados y se animan, pueden salir mucho antes ya que se implican con ellos mismos. Por ello, el apoyo que se le da a los pacientes es una parte primordial en el proceso de recuperación, además de curar las heridas, tomar la medicación, etc".

¿Cómo ha cambiado la vida de Clara Rodríguez?


La enfermera expone que "los cambios más grandes que he sufrido se dieron mientras estaba en diálisis, pero una vez trasplantada, estos fueron mínimos". De esta manera, añade que "tengo revisiones cada seis meses y, en cuanto a la dieta, tengo que respetar tres indicaciones principales: reducir el consumo de proteínas, solo puedo comer una ración de carne, pescado o huevo al día; disminuir el consumo de sal; y no fumar ni beber alcohol". 

Todas estas indicaciones, según señala Rodríguez, "las llevo al pie de la letra y, para mí, no son cambios muy drásticos, solo hay que respetarlo y tener cuidado".


"No estaré en el Servicio de Pediatría porque creo que hay que tener una mentalidad muy fuerte"



Respecto a cuál será su futuro en la Enfermería, Rodríguez apunta que "al ser mis primeros años de prácticas, estoy esperando a terminar y pasar por los distintos Servicios para decantarme por uno de ellos y lo decidiré en función de dónde esté más cómoda y dónde me gusta más trabajar". Lo que sí tiene claro Rodríguez es que "no estaré en el Servicio de Pediatría, donde me trataron, porque creo que para tratar a niños tan pequeños que pasan por situaciones muy complicadas, hay que tener una mentalidad muy fuerte", concluye.
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