Cristina Granados está viviendo posiblemente su etapa profesional más complicada a orillas del Tormes. Después de estaciones más o menos exitosas en Guadalajara y Toledo, está probando los auténticos sinsabores de la gestión en Salamanca, donde su caché profesional parece que se está devaluando, con su nombre casi un día sí y otro también en la prensa local por problemas en el hospital. La cosa ha llegado a tal extremo que es muy posible que Granados tenga que comparecer ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para dar explicaciones sobre la aparición de mas de 6.000 citas y 7.000 resonancias pendientes en el centro que ella gestiona...
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Aviso importante
El usuario desde el que está intentando acceder a este contenido no está registrado como profesional autorizado para acceder a esta información. Esta noticia informa sobre novedades farmacológicas y, por ley, está reservada a profesionales de la salud habilitados para la prescripción o dispensación de medicamentos.
Volver a la portada de Redacción Médica
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.