El presidente de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España, José Riquelme, posa junto al dramaturgo Juan Alfonso Gil Albors.
SE LEE EN 1 minuto
En 1962 un jurado popular de la ciudad belga de Lieja absolvía a una madre que había envenado a su hija. El motivo era que consideraron que lo había hecho para que la niña dejara de sufrir pues había nacido sin extremidades debido a que la madre había consumido la talidomida de Grünenthal durante el embarazo. Al conocer la historia, el dramaturgo Juan Alfonso Gil Albors escribió la obra Autopsia a cinco procesados que narraba esta historia. No obstante, solo pudo representarse durante cuatro días ya que la dictadura franquista la censuró...
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Aviso importante
El usuario desde el que está intentando acceder a este contenido no está registrado como profesional autorizado para acceder a esta información. Esta noticia informa sobre novedades farmacológicas y, por ley, está reservada a profesionales de la salud habilitados para la prescripción o dispensación de medicamentos.
Volver a la portada de Redacción Médica
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.