Distintos estudios señalan que existe un mejor control de los factores de riesgo entre los hombres

Más de 50 cardiólogos debaten sobre el corazón de la mujer
Imagen del desarrollo de la jornada en el Hospital Universitario de Vinalopó.


3 feb. 2017 11:00H
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POR REDACCIÓN
Más de 50 cardiólogos han debatido en el Hospital Universitario de Vinalopó acerca de las diferencias de género en las patologías cardiovasculares dado que cada vez son más los estudios que analizan las peculiaridades de la mujer en lo referente a enfermedades del corazón. Entre otras cosas, en esas investigaciones se comparan distintos factores que pueden evidenciar variabilidades ante una enfermedad dependiendo de si es padecida por un hombre o una mujer.

Los factores de riesgo cardiovascular en hombres y mujeres, la muerte súbita en la mujer de nuestro entorno y el corazón en la mujer embarazada son los tres grandes temas en torno a los que ha girado la jornada que ha contado con más de medio centenar de especialistas.

La jefa de servicio de Cardiología del Hospital del Vinalopó, Jéssica Sánchez Quiñones ha señalado que “existen diferencias biológicas que marcan el comportamiento del corazón ante la enfermedad coronaria”. En ese sentido, ha subrayado que históricamente las mujeres han estado infrarrepresentadas en los grandes ensayos clínicos y que esta realidad debe cambiar para proporcionar una atención adecuada.

Mejor control de los factores de riesgo en hombres

Diferentes informes han puesto de manifiesto un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular en el caso de los pacientes varones, a pesar de que los tratamientos instaurados en ambos fueran similares.

El tabaco o la diabetes, por ejemplo, implican un mayor riesgo en el género femenino. El perfil de riesgo cardiovascular en las mujeres que sufren un infarto agudo de miocardio es peor, ya que existe mayor prevalencia de obesidad, diabetes e hipertensión, siendo además unas peores cumplidoras del tratamiento.

También se ha constatado que la mujer consulta más tarde con los servicios médicos ante el inicio de los síntomas característicos de un infarto agudo de miocardio, lo que retrasa el tratamiento precoz, algo que es vital para mejorar la evolución posterior.

“Hasta la menopausia, la mujer se encuentra más protegida ante enfermedades del corazón, pero en la edades más avanzadas los factores de riesgo se disparan, por lo que un seguimiento riguroso es fundamental”, explica Sánchez Quiñones.

Por otro lado, el embarazo debe suponer una gestión del caso clínico diferente ante una mujer con cardiopatía. Durante el período de gestación, las mujeres sufren cambios hemodinámicos complejos, de ahí que las mujeres con cardiopatías deban seguir un control muy estricto y los especialistas deben conocer a fondo esta casuística para ofrecer una asistencia y un tratamiento adecuado en cada caso.

En relación a la muerte súbita, las enfermedades subyacentes no son siempre las mismas y estas pueden ser distintas en un sexo y en otro, de ahí la importancia de conocerlas y mejorar su tratamiento. “En el caso de las mujeres, la causa más frecuente es la enfermedad coronaria y en otras muchas ocasiones no se encuentra una lesión cardíaca que la justifique, de ahí la importancia de seguir investigando en este campo”, explica Sánchez Quiñones.

Participantes

Este encuentro ha contado con la participación de especialistas en esta materia como María del Pilar Mazón (Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela), Esther Zorio (Hospital Universitario Politécnico de La Fe de Valencia) y Marina Navarro (Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia).
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