Bengoa creará microsistemas locales para la atención integral de grupos de pacientes

Rafael Bengoa, consejero de Sanidad.

Ángeles Blanco.
El consejero de Sanidad del País Vasco, Rafael Bengoa, ha planteado un nuevo modelo integrador de asistencia sanitaria. Bengoa cree que la solución a la sostenibilidad del sistema sanitario no sólo debe ceñirse al debate sobre su financiación, sino que debe adaptarse a las circunstancias sociales de la población. Esta postura orientada a la atención de los pacientes crónicos no es nueva, pero si el planteamiento de microsistemas locales para la atención integral de grupos de pacientes.

En una información publicada en su blog personal que recoge Redacción Médica, el consejero vasco cree que el “agobio financiero” del sistema sanitario debe “huir” de la búsqueda de “varitas mágicas” para centrarse en la transformación del modelo asistencial. “Para solucionar problemas que son estructurales y complejos es necesario diseñar una intervención compleja y a medio plazo”, asegura.

Por eso, en el proyecto de Ley de Salud Pública del Gobierno vasco Bengoa recurre a la integración de modelos como una premisa máxima de la gestión sanitaria. Para el titular de la sanidad vasca detrás de la fragmentación del sistema en compartimentos estancos –hospitales, atención primaria y servicios sociales- “subyace una lógica de gestión por estructuras en lugar de una gestión de sistema”.

Para romper con esta tendencia y descubrir “parte de esas ineficiencias” el enfoque debe situarse en el ámbito local, aunando la asistencia clínica, la salud pública y la eficiencia. “La salud pública y la atención médica no son dos mundos separados. Lo han sido porque hasta la fecha los responsables del sector no han organizado un sistema de salud en el ámbito local en el que se puedan integrar las funciones de medicina asistencial con las funciones de salud pública”, subraya.

Bajo este paraguas, Bengoa propone crear microsistemas o sistema locales integrados de salud que aúnen la atención clínica y las acciones de educación y prevención, a la vez que favorecen la continuidad asistencial y evitan duplicidades. “Nuestro modelo organizativo del sector mantiene estas tres funciones separadas: es necesario integrarlas. Los resultados que se están obteniendo, tanto en la mejoras de cuidados como en la eficiencia del sistema, con este modelo llamado en otros países ‘la triple meta’ son muy significativos”, argumenta.