El Gobierno apoya la difusión de una guía para pacientes sobre la anafilaxia

Redacción. Pamplona
El Gobierno de Navarra se ha sumado a la semana mundial contra la alergia mediante la difusión de una guía sobre la anafilaxia, elaborada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), con el objeto de que la población en general sea capaz de reconocer a tiempo los signos de esta manifestación alérgica y así iniciar el tratamiento adecuado, ya que una actuación rápida puede salvar la vida de quien sufre la anafilaxia.

José María Olaguíbel, alergólogo del CHN.

Los fármacos, principalmente antibióticos y antiinflamatorios, son la causa más frecuente de las reacciones alérgicas graves o anafilaxia en la población general, entre el 46 y el 62 por ciento de los casos, seguida de la ingesta de ciertos alimentos y de las picaduras de insectos. En los niños, la mayoría de los casos tienen como origen algunos alimentos, especialmente el huevo, la leche, frutos secos, pescado y marisco.

Esta publicación ha sido presentada por José María Olaguíbel, alergólogo del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y presidente de la Seaic, y por Blanca García Figueroa, también alergóloga del CHN, quienes han explicado los objetivos y contenidos del manual, resaltando la importancia de reconocer a tiempo los signos de esta afección, de la que se estima que puede afectar a una de cada 300 personas en algún momento de su vida.

Según han explicado, la guía está dirigida fundamentalmente a aquellas personas que hayan sufrido previamente algún episodio de este tipo o que estudios previos de los servicios de Alergología así lo indiquen, y, especialmente, a quienes padezcan algún tipo de alergia alimentaria, ya que, aunque la causa más frecuente de anafilaxia son los fármacos, ésta es más fácil de prevenir con su eliminación, lo que no ocurre con los alimentos.

Se calcula que en Navarra la alergia alimentaria afecta a 45.000 personas. Cada año se producen 150 casos de anafilaxias graves, con el resultado de una a dos muertes, evitables con una adecuada instrucción tanto de los propios pacientes como de las personas de su entorno.