Las disciplinas médicas acumulan más del 40% de la producción científica murciana en 2010

Antonio González, director-gerente de la Fundación Séneca.

Redacción. Murcia
Las disciplinas médicas acumularon más del 40 por ciento de la producción científica murciana en 2010, según la distribución por áreas de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP), y este ámbito destaca por su preponderancia en el quinquenio 2006-2010, según se desprende del informe sobre Indicadores de Producción y Actividad Científica de la Región de Murcia elaborado por la Fundación Séneca.

El epígrafe Biología Vegetal, Animal y Ecología es el segundo más productivo, con cerca del 13 por ciento de la producción científica de la Región mientras que Biología Molecular, Celular y Genética, así como Química también presentan una producción por encima del 10 por ciento del total regional.

En comparación con el quinquenio se produce un aumento porcentual de la importancia de la Medicina en detrimento de las cuatro áreas siguientes en importancia productiva. Destaca asimismo Matemáticas que en 2010 es la sexta área con más trabajos registrados, cuando ocupaba la octava posición para el quinquenio 2006-2010.

Entre las áreas más significativas de la Región cabe destacar la pérdida de peso porcentual de Agricultura y de Ciencia y Tecnología de los Alimentos en el año 2010, así como el aumento en más de un punto de la Economía.

En consonancia con la distribución productiva por áreas científicas, el sector que más aumenta su peso porcentual es el hospitalario, que participa en un 27,2 por ciento de los trabajos de la Región, y que aumenta su presencia en casi cinco puntos respecto a la media de los últimos cinco años.

Las Universidades, que siguen siendo el sector que lleva el peso de la ciencia murciana, participando en más del 80 por ciento de los trabajos, los OPIs, y la Administración Autonómica ven disminuir algo su porcentaje de participación en los trabajos regionales.

Como dato positivo cabe señalar la cada vez mayor presencia de entidades privadas en la producción científica, principalmente en colaboración con la universidad, aunque aún con una participación muy escasa en la ciencia regional, apenas el tres por ciento.