El director de AP, Antonio Alemany, ha visitado la UET



15 ene. 2014 15:48H
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Redacción. Madrid
La Unidad Especializada de Tabaquismo (UET) de la Consejería de Sanidad ha atendido en sus últimos diez años de funcionamiento un total de 54.846 consultas médicas, para proporcionar tratamiento para dejar de fumar a 9.903 fumadores, de los que el 61 por ciento logró abandonar el hábito tabáquico, ha informado la Comunidad en un comunicado.

El director general de Atención Primaria, Antonio Alemany, y el coordinador de la Unidad Especializada de Tabaquismo, Carlos Jiménez.

El director general de Atencion Primaria del Servicio Madrileño de Salud, Antonio Alemany, ha visitado este miércoles la UET con motivo de la celebración del décimo aniversario de este centro.

Alemany ha destacado los resultados de la actividad de esta Unidad, adscrita a la Dirección General de Atención Primaria, que es un centro de referencia y de excelencia para la asistencia, docencia e investigación en el diagnóstico y tratamiento del tabaquismo.

"Se trata, sin duda, de una cifra de éxito muy alta, teniendo en cuenta las características de los pacientes que acuden a la Unidad de Tabaquismo: fumadores con altas dosis de dependencia y, en muchos casos, que sufren diferentes tipos de patologías crónicas (cardíacas, pulmonares, psiquiátricas, etc.), y también fumadoras embarazadas".

Los pacientes son derivados a la Unidad por los médicos de familia y neumólogos de los centros de especialidades, fundamentalmente, y también por personal de enfermería.

De hecho, el 78 por ciento de las personas que acude a este centro, fuma su primer cigarrillo antes de los treinta minutos después de levantarse, consume una media de 29 cigarrillos y el 69 por ciento padece enfermedades asociadas al consumo del tabaco (pulmonares y cardiacas, fundamentalmente). La edad media del paciente es de 48 años.

En la Unidad los pacientes reciben atención personalizada en consulta médica durante doce meses y paralelamente se le realizan diferentes pruebas: estudio de los niveles de monóxido de carbono (cooximetría) análisis de los niveles de nicotina en sangre, etc.

Además, también, se le realiza la prueba de la espirometría, que sirve para medir la capacidad respiratoria y facilitar el diagnóstico precoz de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

A lo largo de las visitas de seguimiento, los pacientes reciben tratamiento psicológico que va dirigido a combatir la dependencia psíquica que padecen por el cigarrillo, y se les prescribe tratamiento farmacológico que va encaminado a controlar la dependencia física que sienten por la nicotina.

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