Así lo ha señalado el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, en la Comisión de Sanidad

Sáez Aguado: "La gestión de las cuentas ha sido rigurosa y eficiente"
Antonio María Sáez Aguado, consejero de Sanidad de Castilla y León.


16 abr. 2018 14:10H
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POR REDACCIÓN
Este lunes se ha celebrado la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León en la que el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, ha defendido “la gestión rigurosa y eficiente” de las cuentas de su departamento en 2017. Esta comparecencia se produce para informar, a petición de Ciudadanos, de la ejecución del presupuesto del año pasado. En este sentido, Sáez ha recordado que al incremento del presupuesto inicial de un 5,37% respecto al 2016, hasta los 3.477 millones, se sumaron esos 555,3 millones a mayores que elevaron a 4.032 millones las cuentas de su consejería.

De esos 555,3 millones, en torno a 300 millones se destinaron a pagar facturas pendientes del ejercicio anterior y el resto a atender necesidades del gasto de la Sanidad en 2017, “que requiere unos diez millones de euros diarios”, ha recordado el consejero. Así, se ha cerrado el 2017 con "un volumen de facturas pendientes de pago en mínimos históricos", ha detallado Sáez.

El titular de Sanidad ha destacado que el gasto total en medicamentos, tanto en hospitalarios como a través de receta, incluyendo el gasto en vacunas, "superó los mil millones de euros" en el 2017. Sáez también ha valorado el plazo de pago a proveedores, que en el caso de la Sanidad se situó en 0,83 días, el quinto mejor dato del conjunto autonómico.

El consejero ha insistido en la insuficiencia del modelo de financiación vigente, "incapaz de dar respuesta a las necesidades del núcleo esencial de los grandes servicios públicos", lo que "supone habitualmente una mayor necesidad de recursos que los aprobados en el presupuesto inicial".

Numerosas inversiones

El consejero ha insistido en "la prioridad de seguir atendiendo y mejorando los servicios públicos esenciales" como es el caso de la Sanidad, donde en 2017 se alcanzó un máximo histórico por habitante de 1.562 euros por tarjeta sanitaria, y dando prioridad a la labor de los profesionales.

De hecho, 2017 se alcanzó la "mayor parte de los objetivos propuestos", con "una apuesta por la renovación de los equipamientos tecnológicos y las infraestructuras" que "ha permitido retomar un programa ambicioso de inversiones". En concreto, se ejecutó una inversión en obras y equipamientos por un valor de 77,3 millones de euros, sin incluir los equipos informáticos, de ellos 2,9 millones para obras en atención primaria, 41,6 para obras en hospitales, 2,5 para equipamientos en primaria y emergencias y 30,3 para equipamiento hospitalario.

Saéz ha pormenorizado objetivos cumplidos en el 2017, como el plan de cuidados paliativos, el modelo de atención a las enfermedades raras, la implantación de la receta electrónica en todos los centros de salud y oficinas de farmacia, o el nuevo programa de retinopatía diabética, implantado en Valladolid y que este martes se inicia en Palencia.

También ha destacado el plan de control de listas de espera quirúrgica, que condujo en 2017 a un descenso de 3.715 pacientes, con una mejora del 13 por ciento, y del 27 por ciento en el tiempo de espera que pasó de 107 a 78 días.
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