La UCAM rechaza el acuerdo de prácticas clínicas a un mes de iniciar clases

La 'batalla de las prácticas clínicas' no se termina. La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) sigue sin firmar el convenio con el Servicio Murciano de Salud (SMS) donde se regula la formación práctica de sus alumnos en las instituciones sanitarias públicas y privadas. El retraso está preocupando a las organizaciones vinculadas, ya que el inicio de las prácticas clínicas está previsto para dentro de un mes, cuando los alumnos se integren en septiembre.

Domingo A. Sánchez, presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia, advierte que “a pesar de que la actividad se reduce durante agosto, la UCAM deberá agilizar los procesos para firmar el convenio y no poner en peligro las prácticas clínicas de sus estudiantes, así como las de los alumnos de la UMU”. En este sentido, ha recalcado que “durante un año se han compartido los hospitales a la espera de una solución, pero no permitiremos que se vuelva una práctica habitual en contra de lo establecido en la normativa”.

El representante de la UMU asegura que, de continuar con “cualquier tipo de anomalía en el modelo de prácticas clínicas”, se tomarán nuevas medidas. “Descartamos la opción de volver a realizar una huelga. De no llegarse a un acuerdo, habrá que exigir respuestas a la Administración Pública para que se tome una decisión definitiva, indiferentemente del precio político que pueda conllevar”, ha sentenciado. En este sentido, se busca forzar la aplicación del Real Decreto 420/2015 que, entre otros aspectos, indica que un hospital universitario solo podrá estar vinculado por concierto con una universidad para impartir formación en una misma titulación.

“Estaremos atentos a las decisiones que se tomen en la UCAM durante este mes. Sin embargo, no toleramos que se empleen más técnicas para continuar compartiendo los servicios sanitarios, ya que ocasionan una pérdida en la calidad de la formación práctica”, ha puntualizado Sánchez. En este sentido, espera que la universidad privada firme el acuerdo antes del inicio de las clases, permitiendo pasar la página de unas negociaciones que se han prolongado por más de un año.