En su informe sobre el uso y regulación de estos dispositivos reclama más control en la publicidad y la venta a menores



26 ago. 2014 17:19H
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Redacción. Madrid
El esperado informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el uso y regulación de los cigarrillos ha visto la luz este martes para alegría de los detractores de este dispositivo y muy a pesar de los defensores. En su escrito, la recomendación de la OMS es clara: “Los países miembros deben tomar mayores medidas regulatorias sobre estos cigarrillos y los líquidos que los rellenan”.

Margaret Chan, directora general de la OMS.

Según el informe, la primera norma a tener en cuenta es la prohibición de su uso en establecimientos cerrados, a lo que seguiría el control de la publicidad y la venta a menores. La OMS recomienda que se prohíba su uso en espacios públicos cerrados por el riesgo para la salud del 'vapor de segunda mano' y anima a los países que han ratificado el Pacto Anti-Tabaco, realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), a considerar los límites en la publicidad, promoción y patrocinio de cigarrillos electrónicos que puedan ser eficaces para evitar su uso.

La organización también solicita a los minoristas que no vendan estos dispositivos a menores y que se limite o prohíba la exposición visual de las máquinas expendedoras. En cuanto a su contenido, pide a los países miembros que regulen los líquidos que se usan en el 'vapear' para minimizar “el contenido y las emisiones de sustancias tóxicas" y que se prohíban soluciones con sabores como el caramelo, frutas o bebidas alcohólicas.

Este informe, que será debatido por los Estados miembros en una reunión que se celebrará en octubre, supone el primer paso para que la regulación del cigarrillo electrónico sea una realidad en todo el mundo, tal y como ocurre con el tabaco. La OMS, ante el poder de las empresas tabacaleras, aconseja prohibir a los responsables del 'e-cigarret' asegurar que el uso de estos dispositivos puede ayudar a dejar de fumar si no aportan "una evidencia convincente y científica" que apoye esa teoría.

Tras un año de alertas

La OMS ya anunció los efectos perjudiciales del uso de estos dispositivos hace un año, cuando desaconsejó su consumo hasta que un organismo regulador competente comprobara su efectividad, seguridad y calidad.
A pesar de que todavía no se ha podido concretar sus efectos en la salud, las investigaciones señalan que los productos varían mucho en la cantidad de nicotina y otras sustancias químicas que suministran. Y, por lo tanto, señalaba, "no hay manera de que los consumidores sepan como realmente les afecta lo que está inhalando por el producto que han comprado".

Lo que sí parece demostrado, según la OMS, es que su “afirmación de los beneficios implícitos para la salud asociados son infundadas o pueden basarse en informaciones inexactas o engañosas" y que se desconocen los riesgos de que la mezcla tóxica vaya directamente a los pulmones.

Apoyo del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo

“El Comité se muestra totalmente de acuerdo con la OMS, ya que la evidencia científica dice que es un producto que no resulta útil para dejar de fumar y que puede utilizarse en los menores para introducirse en la adicción a la nicotina y a otras drogas", ha afirmado el delegado del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Rodrigo Córdoba.

Córdoba ha asegurado que en España han caído las ventas de este producto entre un 60 y un 80 por ciento debido a que la información que han dado los vendedores "no coincide con la realidad y se han sembrado unas expectativas que no son correctas". El representante del CNPT, ha mostrado su confianza en que los países miembros sigan las instrucciones de la OMS.

Las asociaciones del cigarrillo electrónico ven un interés económico

La Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE) y la Asociación Nacional Española de Vapeadores (ANEV) creen que hay motivos comerciales y económicos por parte de organizaciones médicas y farmacéuticas que explican del informe de la OMS.

El presidente de ANEV,  Pedro Cátedra, ha acusado directamente a las farmacéuticas: "Como no controlan la producción del cigarro electrónico pues no es un método para dejar de fumar. Cuando lo controlen serán ellas mismas las que promuevan que sí es un método para dejar de fumar". Por su parte, ANCE ha señalado como responsable a la comunidad médica:"No les interesa que el 'e-cig' siga su evolución".

Desde ambas organizaciones recuerdan que hay innumerables estudios e informes de la comunidad científica internacional que muestran controversia dentro de la comunidad médica. Por tanto, añade Cátedra, ya existen "como pide la OMS" informes suficientes que muestran sus beneficios como terapia para dejar de fumar.

Los adolescentes prefieren el e-cigarette

El estudio de investigación 'Las normas sociales y las creencias de los adolescentes masculinos sobre el uso de los cigarrillos electrónicos' publicado en el 'Journal of of Ethnicity in Substance Abuse (Routledge)' señala que los adolescentes varones prefieren el 'e-cigarette' por su consumo rápido y porque son fáciles de ocultar. También han señalado como razones la gran aprobación social entre iguales, por las creencias de que los 'e-cigarettes' son más saludables así como estéticamente más agradables en comparación con los cigarros de tabaco.

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