Castilla y León pone como norma ser Nobel para ganar becas investigadoras

La Junta de Castilla y León ha lanzado el programa ‘Andrés Laguna’ para investigadores científicos, una oferta de trabajo que exige a los interesados que tengan un alto nivel de reconocimiento dentro del campo de la investigación, priorizando a aquellos que tengan premios como el Nobel, el Abel o la medalla Fields, pero ofreciento un contrato laboral  “pésimo” de “mínimo seis y máximo doce meses”.

Entre los requisitos que demanda la oferta para optar al puesto de trabajo se encuentra: estar en posesión del grado universitario de doctor y ser profesor universitario o  investigador destacado en su campo de trabajo adscrito a una universidad o centro de investigación extranjero de reconocido prestigio.

También, el documento estipulado requiere que el demandante de empleo figure en la lista 'Highly Cited Researchers de Clarivate Analytics' o contar con méritos acreditados de similares características, preferentemente galardonado con premio Nobel, Abel o la medalla Fields en su especialidad.

Unas exigencias que han llamado la atención a la comunidad científica tras ofrecer a los interesados un contrato laboral de "mínimo 6 y máximo 12 meses", y que ha provocado que una profesional sanitaria ligada a una especialidad científica haya estallado en Twitter contra esta oferta, considerándola una “vergüenza patria” de cara a la opinión pública de los científicos de otros países. Una publicación que ha conseguido más de 30.000 reproducciones, 114 retweets y 230 me gustas.

Todo eran risas con este tema (risas nacionales) hasta que te escribe un colega alemán desde UK preguntándote si esto es una parodia. Ya no hay risa. Solo hay vergüenza patria.

Queridos gestores/políticos: nos hacéis quedar como paletos ante el resto de la comunidad científica pic.twitter.com/GTcQgA21yX

—(@Miss_Salmonella) May 31, 2023

“Todo eran risas con este tema -risas nacionales- hasta que te escribe un colega alemán desde Reino Unido preguntándote si esto es una paradia. Ya no hay risa, solo hay vergüenza patria. Queridos políticos, nos hacéis quedar como paletos ante el resto de la comunidad científica”, ha indicado.

A los políticos "les da igual" la comunidad científica

"La falta de voluntad de los políticos en temas relacionados con la ciencia es un problema que llevan años demostrando  “Les viene a dar igual y esto es un nuevo ejemplo”, ha lamentado una especialida en Bioquímica dentro de la publicación. 

El tono de indignación ha estado presente en todos los comentarios, pero algunos no han podido aguantar la frustración tras leer esta oferta y han criticado, muy duramente, las condiciones de este programa.  Es el caso de un participante que ha calificado al creador de esta oferta de ser "un animal" por haber propuesto "semejante parida".

“¿Un contrato de seis a doce meses? ¿No hay ni un funcionario que le diga al politucho de turno que esto es una mierda sin sentido? Piden a un investigador con un Nobel o un Fields y le ofrecen esas condiciones. Nada Menos. Dios, vamos de mal en peor”, ha incidido.

Frustración e indignación con el contrato laboral

Otros participantes han optado por tomarse esta oferta de trabajo con ironía, como es el caso de un inmunólogo que ha comparado este programa con ofrecer a un premio Nobel venir a España a dar una charla a un congreso, pero pagarle un albergue para que se aloje porque "no se pueden gastar más de 60 euros en una habitación para él solo".

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"Este programa podría haber sido publicado por cualquiera de nuestras agencias científicas gubernamentales de Latinoamérica"

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La publicación del nuevo programa de Castilla y León ha atravesado el charco y la información ha llegado hasta los científicos de Latinoamérica, donde también ha causado “mucho asombro e indignación”. “Por desgracia, esto también podía haber sido publicado por cualquiera de nuestras agencias científicas gubernamentales”, ha lamentado.

Para concluir, ha llegado un punto que, tras varios comentarios, uno de los participantes ha planteado la idea de que esta oferta laboral la haya redactado un "becario o esclavo" con la intención de trolear a la comunidad científica.