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12 feb. 2019 16:27H
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MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

La proteína de la grasa que se libera después de hacer ejercicio mejora la glucosa, según ha demostrado un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Diabetes Joslin (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'Nature Metabolism'.

Las células grasas secretan proteínas llamadas adipocinas, muchas de las cuales aumentan con la obesidad, lo que tiene efectos nocivos sobre el metabolismo y la salud. Ahora bien, los científicos han visto ahora que con los efectos negativos de muchas adipocinas, se libera el factor de crecimiento transformante beta 2 (TGF-beta 2), una adipocina liberada del tejido adiposo (grasa), en respuesta al ejercicio, lo que mejora la tolerancia a la glucosa.

Asimismo, no solo TGF-beta 2 estimulado por el ejercicio mejoró la tolerancia a la glucosa en el trabajo, sino que el tratamiento de ratones obesos con TGF beta 2 redujo también los niveles de lípidos en la sangre y mejoró muchos otros aspectos del metabolismo.

Para alcanzar esta conclusión, los investigadores realizaron una serie de experimentos moleculares tanto en personas como en ratones, identificando los niveles de adipocinas en los hombres antes y después de un ciclo de ejercicios, así como en ratones.

Así, los expertos identificaron TGF beta 2 como una de las proteínas reguladas al alza en el ejercicio en personas y ratones. De hecho, investigaciones adicionales confirmaron que los niveles de esta adipocina en realidad aumentaron en el tejido adiposo así como en el torrente sanguíneo con el ejercicio.

TERAPIA POTENCIAL PARA LA DIABETES TIPO 2

Por otra parte, para descubrir si la proteína promovía efectos metabólicos beneficiosos, trataron a los ratones con TGF beta 2, descubriendo así una serie de efectos metabólicos positivos en los ratones, incluida una mejor tolerancia a la glucosa y una mayor captación de ácidos grasos.

Posteriormente, alimentaron a los ratones con una dieta rica en grasas, lo que provocó que los animales desarrollaran diabetes. Para saber si TGF beta 2 fue realmente responsable de los efectos metabólicos, trataron a los ratones diabéticos con TGF beta 2. Esto revirtió los efectos metabólicos negativos de la dieta alta en grasas, similar a lo que sucede con el ejercicio.

Otro hallazgo significativo fue que el ácido láctico, que se libera durante el ejercicio, sirve como parte integral del proceso. Y es que, el lactato es liberado por los músculos durante el ejercicio y luego viaja a la grasa donde provoca la liberación de TGF beta 2.

Por todo ello, los expertos han comentado que sus hallazgos sugieren que el TGF beta 2 puede ser una terapia potencial para el tratamiento del alto nivel de azúcar en la sangre y, en última instancia, una terapia potencial para la diabetes tipo 2. Se necesitarán estudios a largo plazo para determinar la seguridad del tratamiento con TGF beta 2.

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