Experto señala que la cirugía refractiva de la visión tiene un riesgo "prácticamente inexistente"

MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

La cirugía refractiva, realizada para solucionar los defectos refractivos en la visión como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, es una intervención "de riesgo prácticamente inexistente, en las que todo se realiza con láser, y están súper medidas y tremendamente controladas", según asegura el jefe del servicio de oftalmología del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, el doctor Alfredo Castillo.

El ojo humano funciona de forma parecida a una cámara de fotos, es decir, mediante un sistema de lentes -la córnea y el cristalino-, enfoca la luz procedente de los objetos en la retina. Se llama defecto refractivo a la alteración ocular que provoca que la imagen no se enfoque exactamente en la retina, produciendo visión borrosa, que, normalmente, puede corregirse interponiendo una lente en la trayectoria de la luz.

Para la cirugía refractiva existen diferentes procedimientos como la técnica LASIK (Laser Assisted in Situ Keratomileusis), en la que, según explica el doctor Castillo, "se utiliza una gota de colirio a modo de anestesia". "La operación dura cinco minutos por cada ojo, realizándose uno a continuación del otro. La técnica es indolora y el paciente se va a su casa pudiendo ver, sin llevar los ojos tapados, y al día siguiente está haciendo su vida normal", ha añadido.

"Después de la intervención, ponemos una lente de contacto terapéutica durante cuatro o cinco días para que el paciente no tenga las sensaciones de roce del globo ocular con el tratamiento del láser y que tenga las mínimas molestias posibles", añade el doctor Alfredo Castillo.

Por su parte, el jefe de Servicio de Oftalmología de Olympia Quirónsalud, el doctor Carlos Palomino, ha resaltado también "el láser Excímer, realizado a través de técnicas de superficie como es la PRK (Photorefractive Keratectomy)".

Según el oftalmólogo, técnicamente, la cirugía PRK es sencilla. Se trata de retirar el epitelio superficial con un instrumento delicado y, a continuación, aplicar el láser Excímer directamente sobre la córnea.