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21 ago. 2023 16:09H
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MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

El Covid-19 grave puede causar alteraciones duraderas en el sistema inmunitario innato a largo plazo, la primera línea de defensa contra los patógenos, según apunta un estudio del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos publicado en la revista 'Cell'.

Estos cambios pueden ayudar a explicar por qué la enfermedad puede dañar tantos órganos diferentes y por qué algunas personas con Covid-19 prolongado tienen altos niveles de inflamación en todo el cuerpo.

Los investigadores examinaron células y moléculas inmunitarias en muestras de sangre de 38 personas que se recuperaban del Covid-19 grave y otras enfermedades graves, así como de 19 personas sanas. En particular, los investigadores establecieron una nueva técnica para recolectar, concentrar y caracterizar células madre formadoras de sangre muy raras que circulan en la sangre, eliminando la necesidad de extraer dichas células de la médula ósea.

En estas células madre raras, los padres de las células del sistema inmunitario, tomadas de personas que se recuperan del Covid-19, los científicos identificaron cambios en las instrucciones para activar o desactivar los genes. Estos cambios se transmitieron a las células hijas, lo que las llevó a impulsar la producción de células inmunitarias llamadas monocitos.

En los monocitos de personas que se recuperaban de una Covid-19 grave, los cambios en la expresión génica llevaron a las células a bombear mayores cantidades de moléculas llamadas citocinas inflamatorias que los monocitos de personas sanas o que no padecían enfermedades relacionadas con la Covid-19.

Los investigadores observaron estos cambios hasta un año después de que los participantes contrajeran la enfermedad. No obstante, debido al pequeño número de participantes en el estudio, los científicos no pudieron establecer una asociación directa entre los cambios celulares y moleculares y los resultados de salud.

También sospecharon que una citoquina inflamatoria llamada IL-6 podría desempeñar un papel en el establecimiento de los cambios en las instrucciones de expresión génica. Probaron su hipótesis tanto en ratones con una enfermedad similar a la COVID-19 como en personas con COVID-19.

En estos experimentos, algunos de los sujetos recibó anticuerpos en la etapa temprana de la enfermedad que impidieron que la IL-6 se uniera a las células. Durante la recuperación, estos ratones y personas tenían niveles más bajos de instrucciones alteradas de expresión génica de células madre, producción de monocitos y producción de citoquinas inflamatorias que los sujetos que no recibieron el anticuerpo. Además, los pulmones y cerebros de los ratones que recibieron los anticuerpos tenían menos células derivadas de monocitos y menos daño a los órganos.

Estos hallazgos sugieren que el SARS-CoV-2 puede causar cambios en la expresión génica que, en última instancia, aumentan la producción de citoquinas inflamatorias, y un tipo de esas citoquinas perpetúa el proceso al inducir estos cambios en las células madre incluso después de que la enfermedad ha terminado.

Además, apuntan que la IL-6 de acción temprana es probablemente un factor importante de inflamación a largo plazo en personas con Covid-19 grave. Estos hallazgos arrojan luz sobre la patogenia de la infección por SARS-CoV-2 y pueden proporcionar nuevas pistas para las terapias.

Los resultados también subrayan la importancia de mantenerse al día con las vacunas contra el Covid-19 recomendadas, que han demostrado proteger contra enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes.

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