Últimas Noticias Sanidad



8 nov. 2019 18:09H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

Una investigación internacional liderada por científicos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y de la University College of London (UCL) ha permitido implantar una técnica más sensible para medir con mayor precisión la pérdida de volumen, o atrofia, de la médula espinal.

El equipo ha demostrado que la nueva técnica basada en imagen por resonancia magnética (RMI, por su sigla en inglés) ayuda a predecir mejor la progresión de la enfermedad; además permitirá estudiar nuevas terapias con potenciales efectos neuroprotectores.

Por el momento, según han señalado los investigadores, que han publicado el estudio en 'Annals of Neurology', esta mejora es positiva para el estudio de la esclerosis múltiple, ya que se ha incorporado a un ensayo clínico sobre la enfermedad.

La nueva técnica desarrollada por médicos especialistas e ingenieros de procesamiento de imagen y tratamiento de datos permite medir con mayor precisión el grado de atrofia a lo largo del tiempo y demuestra que los resultados se correlacionan correctamente con la evolución de la enfermedad.

"Este nuevo biomarcador permite reducir el número de participantes en ensayos clínicos y a la vez aumenta la exactitud de los resultados, lo que abre un nuevo escenario para los ensayos clínicos sobre esclerosis múltiple", ha explicado Ferran Prados, investigador de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y coautor del artículo.

La técnica se ha validado utilizando dos imágenes de resonancias magnéticas hechas con un año de diferencia a 327 personas afectadas de esclerosis múltiple y a 93 personas sanas. "A partir de ahora, podremos medir con más certeza el impacto de los nuevos tratamientos en la evolución del paciente, ya que a los datos que obtenemos del cerebro, podremos sumar los nuevos datos de la médula espinal", explica el investigador.

El experto recuerda que los afectados por esclerosis múltiple sufren una atrofia progresiva de la médula espinal que se asocia a una creciente incapacidad motora. "A pesar de que la médula espinal es clave para explicar el diagnóstico y la evolución de la enfermedad, el uso en ensayos clínicos de imágenes por resonancia magnética que incluyan la médula espinal ha sido ínfimo por la dificultad de obtener resultados concluyentes", señala.

ENSAYO CLÍNICO EN CURSO

Según explican desde el UOC, el nuevo método de procesamiento de imágenes se utilizará por primera vez en un ensayo clínico en fase 3, comenzado en mayo de 2018, de un medicamento genérico que potencialmente puede ayudar a reducir la atrofia de las personas con esclerosis múltiple. El objetivo será ver el efecto de este medicamento denominado simvastatina en la atrofia de la médula espinal. "Normalmente se prescribe para el colesterol, pero sería una revolución si un medicamento tan barato sirviera para el tratamiento de la esclerosis múltiple", añade Prados.

Ya se están haciendo los primeros seguimientos del año uno, en un ensayo que va a durar siete en total. Será entonces cuando entrará en acción la nueva tecnología, en la que ha tenido un papel destacado este ingeniero computacional de la UOC.

El trabajo, coordinado por los investigadores Marcello Moccia (UCL, Londres), Ferran Prados (UOC, Barcelona) y Frederik Barkhof (UCL, Londres), ha involucrado ocho centros de toda Europa y se enmarca en la red europea MAGNIMS, que aglutina académicos de varias especialidades que estudian la esclerosis múltiple con técnicas de imagen por resonancia magnética.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.