No ha sido fácil. Al igual que ha pasado en otras comunidades autónomas, la voluntad de que la OPE sanitaria de Aragón contase con el mayor número de plazas posible llevó a diferencias de criterio con el Ministerio de Hacienda que tuvieron que solventarse a través de una comisión bilateral. La voluntad, la seriedad y el realismo con la que las autoridades sanitarias autonómicas han llevado a cabo el proceso han conducido a que por fin la oferta de empleo extraordinaria, con más de 1.400 plazas, sea una realidad. El Consejo de Gobierno le dio luz verde este martes y se espera que las primeras plazas comiencen a ocuparse a mediados de 2018.